Una empresa de impresiones 3D aprovechó la popularidad del video de la ciclovía ubicada en la calle 7 Sur, de la ciudad de Puebla, para para diseñar llaveros con el modelo de las bolardos, con los que la gente tropieza al intentar cruzar la calle.
Te puede interesar: Ellos son los mexicanos que han brillado en los Premios Oscar
En forma de “homenaje” y de negocio, la creatividad de un laboratorio de impresión 3D llamado Inventoteca, plasmó en llaveros a la “maldita ciclovía” que ha provocado la caída de muchos poblanos.
El llavero de la famosa ciclovía de Puebla tiene un precio de 25 pesos, con pedidos sólo por mensaje privado a la Inventoteca en su cuenta de Facebook o Twitter.
Bueno y después de la súper idea original 💡 vamos a darle algo nuevo 🤯 y pues que bonito traer tu nombre en tu llaverito...
Publicado por Inventoteca en Viernes, 23 de abril de 2021
Para hacerlo aún más exclusivo, por 30 pesos lo podrás adquirir con tu nombre o el de alguna persona especial, y a ver si con ese detallazo por fin ¡CAE a tus pies!
Ahora esperemos que pronto saquen las playeras con la leyenda “Yo sobreviví a la ciclovía poblana”.
Le llamaron la ciclovía “maldita”
A principios de mes, circularon en redes sociales videos que muestran a transeúntes la ciudad de Puebla tropezar con la ciclovía ubicada en la esquina de la calle 7 Sur y 13 Poniente , en la capital del estado.
El hecho causó tanto furor en Internet que ya muchos lo ven como un sitio turístico para tomarse fotos o videos en donde fingen caerse.
Esta ciclovía ha sido acompañada por varios sobrenombres como “Maldita” o “de la muerte”, debido al peligro que implica pasar por ese lugar sin poner atención.
En redes sociales también se hizo viral el peculiar adorno para las llaves.
“Se trata del llavero de la famosa Ciclovía de la Muerte de Puebla. Al parecer, dicha pieza se consigue en una cerrajería de la colonia Centro de Puebla”, dicen usuarios de Facebook que compartieron las imágenes de los artefactos.
¿Lo comprarías?
Te puede interesar: Luis Miguel: el romance entre Michelle Salas y Alejandro Asensi
