SelvamedelTren: ¡El ecocidio por obras del Tren Maya! Así taladran los cenotes del Tramo 5

El ecocidio del Tren Maya, proyecto insignia del Gobierno Federal, no ha terminado, al contario, cada día, una parte de nuestro patrimonio se daña cada vez más. Las cámaras de Fuerza Informativa Azteca (FIA) lograron adentrarse a una de las cavernas, que es de las más importantes, para documentar la afectación que están haciendo con los pilotes de perforación en el subsuelo y agua del territorio de Quintana Roo.

Para llegar hasta donde están las estructuras hay que internarse al acuífero maya, caminar por casi una hora, y después nadar. Es justo donde se encuentra la grandeza, la belleza que hay abajo de la selva de Quintana Roo, donde formaciones rocosas de miles, quizá millones de años, conocidas como estalagmitas, muestran el enorme ecocidio cuando se introduce un pilote del Tren Maya.

Las imágenes hablan por sí solas, son un fiel reflejo de lo que se multiplica cientos de veces a lo largo de más de 62 kilómetros que demuestran la destrucción de la belleza invadida por los pilotes, las pilas que se están hincando de forma ilegal. Hasta ahora, van más de 122 cavernas que están siendo implantadas.

¡Mienten! La organización Selvame del Tren y la realidad de los pilotes lo demuestra, estos enormes tubos están ocasionando un grave daño en el acuífero al desprender óxido, ya que al meterlos de manera invasiva, la estructura pasa el agua con una de las camisas de acero que se utilizan para luego rellenarlas de concreto y un armador estructural. A tan solo unas semanas de construcción ya podemos observar con claridad las consecuencias.

Estas camisas ya se han empezado a reventar en otras cavernas, el acuífero está contaminado por la estructura, las varillas y el concreto. Durante el recorrido dentro de la caverna, las cámaras de FIA también pudieron documentar estos agujeros que se hicieron, pero nunca se usaron.

¡La diferencia con la naturaleza y la mano del hombre es abismal! El daño lo podemos observar en los pilotes que sostienen al Tren Maya y las estalactitas, las estalactitas. Mientras unas se formaron de manera natural, la abertura para este proyecto es invasiva con más de 25 metros de profundidad. El problema que es suelo kárstico, es decir, que se disuelve muy rápido, si esto no tiene un soporte hasta abajo, con el peso del tren, las consecuencias son innegables.

Por si fuera poco, también pudimos apreciar el momento justo en que taladraban uno de los agujeros donde se introducen pilotes: “Primero las camisas que son las que abren. Este taladro que está usted viendo, lo están metiendo a 25-30 metros de profundidad en esta cueva conocida como Oppenheimer, este es el daño que se está haciendo aquí en la selva maya”, explica Pepe “tiburón” Urbina, de la Asociación Civil Selvame del Tren.

El especialista aclara que después de esto viene la camisa metálica, el armazón, y el concreto: “Están infectando de corrupción, de ignorancia, de impunidad el Acuífero Maya”.

El daño no solo se queda adentro, sino que por fuera, el kilómetro 40 del tramo Playa del Carmen - Tulum, lo demuestra. Hasta ahora, la construcción tiene una suspensión por un juez federal, por no presentar la autorización de impacto ambiental que infringe la Ley general de equilibrio ecológico y la Ley general de desarrollo forestal sustentable. Pese a todo, los trabajos siguen y con ello dejan al descubierto la devastación de la selva y el ecocidio.