A más de cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar, el sacerdote Fernando Seynos, de la parroquia San Juan Bautista, en Atenco, Puebla, dio la bendición a los feligreses que se unieron a la misa realizada desde el Pico de Orizaba.
“Pobrecitos de las hermanas y los hermanos que hemos llegado hasta el albergue, ya cansaditos, desde el Valle del Encuentro, pero la idea es alabar al Señor”, dijo el párroco antes de iniciar con la fiesta litúrgica en honor al Beato Juan de Palafox y Mendoza.
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Los asistentes se congregaron en el Albergue Fausto González Gomar, ubicado en la cima del Pico de Orizaba, el cual sirve para que los alpinistas descansen y se preparen para el ascenso al Citlaltépetl.
Para los fieles que no hicieron el recorrido entre los pinos y encinos del Pico de Orizaba, la parroquia hizo una transmisión en vivo de la misa, a través de su página de Facebook, la cual ya cuenta con más de mil reproducciones.
Estamos en esta hermosísima experiencia en el Citlaltépetl, ofreciendo nuestra alegría, esta aventura como una ofrenda y reconocimiento a la presencia maravillosa de Dios.
En medio de las piedras, los fieles católicos avanzaron para comulgar, mientras el resto de los presentes cantaron algunas alabanzas, como se puede apreciar en el video que la parroquia compartió.
Una nube “correteó” al sacerdote y la misa en el Pico de Orizaba se dio por terminada
La eucaristía duró menos de una hora, estuvo enmarcada por una densa niebla y de fondo se apreciaba la nieve que cubría al Pico de Orizaba, o “cerro estrella”, considerado el pico más alto de México y el tercero de Norteamérica, gracias a sus cinco mil 747 metros sobre el nivel del mar.
“Muchísimas gracias a cada uno de ustedes por haberse solidarizado con este proyecto, ya nos está correteando la nube, los pronósticos son de lluvia”, dijo el sacerdote. En días previos se hizo una invitación a través de Facebook para que los feligreses estuvieran al pendiente de la transmisión en vido que se haría de la eucaristía, celebrada el 6 de octubre en el Pico de Orizaba.
Durante la misa, el párroco Seynos también pidió fortaleza para las personas, a pesar de la pandemia de Covid-19 y de la “crisis económica, política y la violencia” que hay en el país.
“Agradecemos a nuestro hermosísimo volcán Citlaltépetl que nos ha permitido llevar a cabo esta santa misa, ya nos está diciendo que nos tenemos que retirar porque viene la lluvia”, concluyó.
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