Por: Juan Antonio López Baljarg | Director Instituto de Análisis de Política Familiar
@JuanBaljarg
“La familia es la base del orden social, la piedra angular de las naciones y el bastión de la civilización, es una comunidad universal e insustituible, arraigada en la naturaleza humana”, fueron las palabras de Kofi Annan, Secretario General de la ONU en 2004 durante la celebración del Año Internacional de la Familia, acontecimiento que sucede cada diez años.
En 2024 será, nuevamente, la celebración del Año Internacional de la Familia. Es por eso que la Organización de las Naciones Unidas, diferentes países y organismos internacionales se preparan para promover nuevas acciones para apoyar y fortalecer a la familia. El tema principal a discutir ha sido “Los cambios demográficos y su impacto en la dinámica familiar”.
Las dinámicas de la población y las familias van de la mano y nos ayudan a entender muchos de los problemas y retos globales que tenemos hoy.
Primero, la natalidad. Hoy, a nivel global hay cada vez hay menos hijos por familia. De acuerdo a los estudios realizados, las dinámicas laborales, la situación económico-patrimonial y una visión cada vez más individualista han hecho que en el tiempo cada vez haya menos personas jóvenes y cada vez más personas mayores. Esto afectará a los gobiernos y a las empresas, ya que habrá cada vez menos personas económicamente activas que paguen impuestos y menos talento (o capital humano) para las empresas. Es por eso que deben promoverse políticas que incentiven que las familias tengan mejores condiciones de bienestar para acoger y tener una familia.
Segundo, la maternidad y paternidad. Hoy en México, una mujer que se convierte en madre tiene el 60% de probabilidades de dejar su trabajo. Además, en nuestro país, las mujeres dedican tres veces más tiempo que los hombres al hogar y, por si fuera poco, una de cada tres mujeres sufren violencia durante el parto. Estas condiciones generan barreras para la equidad y complementariedad en el trabajo y en la familia. Es por es que deben promoverse políticas que incentiven la participación del padre en el hogar, que fomenten la no discriminación e inclusión de las madres trabajadoras y una cultura de balance trabajo-familia.
Tercero, primera infancia y crianza positiva. De acuerdo al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UN DESA), la inversión pública en la salud, en la nutrición y la educación de calidad, son claves en los primeros años de vida y, la familia tiene un rol insustituible en esta labor. Los gobiernos se deben apoyar en las familias a ofrecer mejores oportunidades a las próximas generaciones ya que cada vez que estas condiciones no se logran, los índices de enfermedad, pobreza y violencia aumentan exponencialmente. La clave está en la familia y en los primeros años de vida. Es por que deben promoverse políticas para la promoción de la educación parental y crianza positiva, así como servicios públicos y privados de cuidado infantil (estancias infantiles), apoyo a la lactancia y flexibilidad laboral.
Cuarto, vejez y cuidado digno. De acuerdo al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UN DESA), en 2021 una de cada diez personas es un adulto mayor pero para 2050 serán una de cada 6. Además, hoy en Europa el 80% de los adultos mayores no tienen servicios formales de cuidado digno y a nivel mundial 9 de cada 10 cuidadores son mujeres. Este problema es un reloj de tiempo que amenaza al sistema de salud pública a nivel global y a los derechos humanos de todas las personas que esperamos llegar a esta edad. Es por eso que es urgente promover políticas de cuidado digno y solidaridad entre generaciones en la familia, que promuevan la corresponsabilidad en el cuidado entre mujeres y hombres, y que promuevan planes de retiro y de pensiones sólidos.
Los cambios demográficos y las dinámicas familiares tienen un gran impacto en el presente y en el futuro de nuestro país y de todo el mundo, en términos sociales, económicos y culturales. Los gobiernos, las empresas y la sociedad en general, debemos darnos cuenta, debemos ser conscientes que hoy la familia, aunque es un tema relevante a nivel personal o privado, ha sido relegado de la agenda pública.
Es por eso que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la International Federation for Family Development (IFFD) y el Instituto de Análisis de Política Familiar (IAPF) han dado voz a gobiernos mexicanos que han puesto al centro de su gobierno a Ciudades Familiarmente Sostenibles.
El Instituto de Análisis de Política Familiar (IAPF) Estamos convencidos que con Ciudades y Empresas Familiarmente Sostenibles podemos aspirar a una sociedad en la que nadie se quede atrás y nadie que quede afuera.
