Achraf Hakimi es una de las figuras de Marruecos. El lateral fue hace años atrás un juvenil que se destacaba en el lateral derecho de la filial del Real Madrid, nació en Getafe al Sur de la Comunidad de Madrid, y hoy con 24 años, fue el autor del último gol a lo Panenka en la definición por penales con la que Marruecos hizo historia.
Al ver las condiciones que demostraba en las inferiores del club merengue, la selección marroquí lo llamó en 2016, siendo apenas un adolescente. Nunca pudo hacerse un lugar en el conjunto español y fue cedido a préstamo al Borussia Dortmund, en donde llamó la atención de propios y extraños. En la Bundesliga se destacó y en 2020 pasó al Inter de Italia, en donde también fue vital. Desde 2021 juega con Leo Messi en el PSG siendo un pilar por la banda derecha. Sumó títulos en todos los clubes en los que jugó.
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Hakimi llegó a Qatar 2022 con la madurez suficiente
En su segundo Mundial, ya que estuvo en Rusia 2018 con apenas 18 años, ahora es la estrella de un equipo africano, en el que la principal premisa es la intensidad y no dar ninguna pelota por perdida. Ese sentido de pertenencia es el que puede distinguir e ilusionar a Marruecos en Qatar 2022.
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Hakimi se paró sereno al frente del punto blanco y la picó al centro. Unai Simón se tiró a su derecha en vano y vio en primera fila la eliminación de su selección. Con esta victoria Marruecos se convirtió en la cuarta selección africana que avanza a cuartos de final después de Camerún (1990), Senegal (2002) y Ghana (2010). Por su parte, Luis Enrique se devuelve antes de lo esperado tras un inicio soñado goleando 7-0 a Costa Rica.
