Óscar Valdez, dispuesto a morir en la raya por sus sueños

Con sueños que lleva cosechando desde hace 22 años, Óscar Valdez enfrenta a Miguel Alacrán Berchelt, a quien buscará despojar del título superpluma del Consejo Mundial de Boxeo esta noche de 20 de febrero en el MGM Grand de Las Vegas.

El duelo ha levantado mucha expectativa, pues es un tito entre mexicanos, que solían ser amigos, pero que al momento de cerrar el contrato se olvidaron del emotivo lazo, para cambiar la mentalidad y verse como rivales.

Óscar Valdez ha recalcado que desde los 8 años de edad, se dibujó en una hoja con el campeonato verde y oro. Tras más de dos décadas de esa proyección del pequeño Óscar, hoy tiene la chance que ha buscado y se ha alistado por meses en su entrenamiento para tener todas las armas y el antídoto a un piquete de ‘Alacrán’.

Óscar Valdez es en el papel el no favorito y así también lo dicen las apuestas, pero estos 5 puntos hacen del oriundo de Nogales, un peleador desafiante y peligroso:

1.- Es entrenado por Eddy Reynoso, considerado el mejor del momento en su labor. Ha llevado a Óscar Valdez a otro nivel y es innegable su capacidad producto de esta mancuerna.

2.- Canelo Álvarez ha sido una figura cercana a Valdez en su preparación. Sus consejos, análisis, retroalimentación y hasta sparring, lo hacen un boxeador listo para la guerra.

3.- Valdez es un pugilista invicto y eso no se debe de olvidar. Ha estado en importantes batallas y siempre ha salido con la mente en alto.

4.-El no ser favorito lo motiva para demostrarle a todos, que puede salir adelante y ser campeón.

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5.-Su trayectoria en el deporte amateur con decenas de peleas, lo hacen conocer todos los estilos y maneras de cambiar la ejecución en un duelo.

El boxeador, monarca mundial Miguel Alacrán Berchelt y el invicto en 28 peleas Óscar Valdez, se verán las caras en Las Vegas, en donde ambos guerreros tienen como objetivo ganar el fajín superpluma del CMB. En el caso del Alacrán es retener su cetro y por Valdez, salir del MGM con el cinto en su cintura y además, dar una gran pelea que quede en los libros de historia del boxeo mexicano.