La Selección de Brasil Sub-17 llega a los cuartos de final del Mundial Sub-17 que se disputa en Qatar, como gran favorito y último representante de Latinoamérica en esta nueva etapa del certamen. Con la tradición, el talento y las grandes virtudes que siempre acompañan a la Canarinha, el conjunto brasileño busca extender su dominio histórico y acercarse al objetivo trazado desde el inicio: igualar a la Selección de Nigeria como el máximo ganador de la categoría Sub-17 con cinco títulos.
El equipo sudamericano eliminó nada menos que a la Selección de Francia — que llegó como subcampeón continental— y se mantiene con una inercia poderosa. En esta ronda enfrentará a Marruecos Sub-17, una selección que sorprendió al mundo eliminando al cuadro de Malí, que se llevó el tercer lugar de la edición anterior de este torneo. Aunque los africanos presentan intensidad, físico y una propuesta vertical, Brasil parte como amplio favorito por la jerarquía y profundidad de su plantilla.
Posible semifinal contra un verdugo de México
El camino latino hacia semifinales podría cruzar a Brasil con el ganador del duelo entre Portugal vs. Suiza, recordando que los lusos eliminaron a México en su ruta a los cuartos de final.
Portugal Sub-17, semifinalista histórico en 1989, llega con disciplina táctica y explosión ofensiva, mientras que Suiza Sub-17, campeón mundial en 2009, es uno de los proyectos juveniles más sólidos de existen en Europa.
Cualquiera de los dos sería un obstáculo difícil, pero Brasil llega con confianza, experiencia internacional y la etiqueta de “gran favorito de Qatar 2025”.
Europa domina la otra llave del Mundial Sub-17
La otra cara del cuadro tiene aroma europeo, aunque no está exenta de sorpresas. Austria Sub-17, una de las revelaciones del torneo, enfrenta a Japón, que sueña con alcanzar sus primeras semifinales.
Más adelante, Italia Sub-17, potencia en formación y cuarto lugar en 1987, chocará con el inesperado pero peligroso Burkina Faso, equipo que ya sorprendió eliminando al campeón Alemania.
