Checo Pérez estuvo más cerca de Alpine de lo que muchos imaginaban. Flavio Briatore, asesor ejecutivo de la escudería francesa, confesó que recibió una llamada directa del piloto mexicano en la que quiso conocer los planes del equipo rumbo a la temporada 2026 de Fórmula 1.
En esa conversación, Checo le dejó claro que estaba por cerrar un acuerdo con Cadillac, pero que quería escuchar primero las intenciones de Alpine. Briatore, sin embargo, fue tajante: no podía ofrecerle un asiento en ese momento. El interés de Pérez fue real, pero se topó con un muro, de acuerdo a las revelaciones de Briatore.
¡Checo Pérez está de vuelta! Regresa a la Fórmula 1 con Cadillac tras 8 meses de ausencia
Te puede interesar: Checo Pérez se sinceró sobre esto que dijeron de RedBull y las decisiones de Verstappen: “Finalmente cabr*n”
La confesión del italiano también sirvió para desmentir otro rumor: nunca existieron charlas con Valtteri Bottas, aunque Briatore admitió que esos rumores ayudaron al finlandés a asegurar su contrato con Cadillac. Con Checo, en cambio, sí hubo contacto, aunque todo terminó en un callejón sin salida.
Un asiento libre y un futuro incierto en Alpine
Con el fichaje de Pérez confirmado en Cadillac, Alpine todavía lidia con la incógnita de su alineación 2026. Pierre Gasly ya está amarrado, pero el caso de Franco Colapinto sigue en duda. El argentino no ha logrado convencer tras sustituir a Jack Doohan y su continuidad está en juego.
All eyes on 2026 👀 Our driver line-up is locked in @valtteribottas @schecoperez 🔒
— Cadillac Formula 1 Team (@Cadillac_F1) August 26, 2025
Read more: https://t.co/6AtpicZS41 pic.twitter.com/tPDme1S7c6
Te puede interesar: Lo que Cadillac está haciendo en silencio para sorprender en 2026 junto a Checo Pérez
El asiento que parecía destinado a un hombre de experiencia como Checo sigue vacío y, en este momento, representa uno de los grandes enigmas del mercado de pilotos. Para Alpine, perder al mexicano significó quedarse sin un líder comprobado en pista; para Checo, fue el paso definitivo hacia la apuesta más arriesgada de su carrera: liderar el proyecto de Cadillac F1.
Lo que parecía un rumor aislado se confirmó: Alpine lo quiso escuchar, Briatore atendió la llamada, pero al final el mexicano decidió abrir un capítulo que lo marcará para siempre.