Ganar campeonatos tiene un precio. Y en Los Ángeles Dodgers, ese precio acaba de romper todos los récords conocidos en Major League Baseball. Tras conquistar su segunda Serie Mundial consecutiva, la franquicia angelina deberá pagar 169.4 millones de dólares en impuesto de lujo, la cifra más alta jamás registrada desde que este sistema fue instaurado en 2003.
La gloria deportiva vino acompañada de una factura histórica. En apenas dos temporadas, los Dodgers acumulan 272.4 millones de dólares en penalizaciones, confirmando que el proyecto deportivo no solo apostó por el talento… sino también por asumir riesgos financieros sin precedentes.
Dodgers superan a los Yankees y reescriben la historia financiera de MLB
Con este nuevo pago, los Dodgers alcanzan 519.4 millones de dólares en impuestos acumulados, superando por primera vez a los New York Yankees, que hasta ahora lideraban esta lista con 514.2 millones. El dato no es menor: simboliza un cambio de era en el poder económico del béisbol.
La nómina fiscal de Los Ángeles llegó a 417.3 millones de dólares, otro récord absoluto, dejando atrás la marca de los Mets en 2023. En ese cálculo se incluyen no solo salarios, sino beneficios contractuales no monetarios, como los privilegios otorgados a Shohei Ohtani, uno de los pilares del equipo campeón.
El mensaje de los Dodgers es claro: el objetivo es ganar ahora, cueste lo que cueste.
El “Cohen Tax”, el gasto extremo y un futuro sin frenos
Los Dodgers no estuvieron solos en este escenario. Mets, Yankees, Phillies y Blue Jays también pagaron impuesto de lujo, aunque ninguno se acercó a la cifra angelina. En total, nueve equipos fueron penalizados esta temporada, elevando el monto global a 402.6 millones de dólares, otro récord para MLB.
Varios de estos clubes superaron el cuarto umbral salarial, conocido informalmente como el “Cohen Tax”, una barrera creada para frenar el gasto excesivo. Quienes la cruzan pagan tasas de hasta 110% sobre el dinero excedente.
Aun así, los números reflejan una tendencia imparable: el gasto sigue creciendo y las franquicias grandes parecen dispuestas a pagar por competir al más alto nivel. Para 2026, el umbral inicial subirá a 244 millones, pero equipos como los Dodgers ya operan muy por encima de cualquier límite.
La pregunta queda en el aire: ¿seguirán pagando por la gloria… o llegará el momento de ajustar cuentas?
