El significado del boxeo

El boxeo es un deporte único, una metáfora de la vida, en la que solo uno puede trascender.

EDUARDO LAMAZÓN
EL dictado: Análisis y Opinión

El boxeo es una metáfora de la vida. Brutal, inexorable, barbárico. Sus protagonistas son hombres que practican su oficio en tensión al límite.

No hay otra actividad humana que se realice mientras se está siendo golpeado. Es la más austera representación de la lucha por la supervivencia. La lacerante revelación que sobre el ring hay dos, pero solo uno puede trascender.

La impiadosa verdad de que los hombres no son iguales. En el ring, como en la vida, te caes, te levantas, tomas venganza, superas la adversidad, ganas y pierdes.

“Todos los hombres nacen iguales y es la última vez que lo son”, dijo Abraham Lincoln.

La escenificación del ring es tan absurda como la vida misma. Los combatientes no son dos gotas de agua. Son esencialmente peculiares, quizá opuestos. Compiten no con sus similitudes, sino con sus diferencias.

Quizá alguien vea un partido de tenis para evadirse, pero el que ve el boxeo lo hace para condolerse del dolor humano y se estremece con las heridas.

El boxeo no sugiere, confronta; no manda a decir, dice; no tiene goles, ni puntos, ni pelotitas, ni reloj al que vencer. No hay simbolismos, solo la implacable evidencia: “Soy mejor que tú solo si te someto, si te rompo el alma”.

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