El fútbol americano colegial vive semanas de adrenalina pura, y el nombre que más resuena entre los aficionados latinos en Estados Unidos es Fernando Mendoza. El quarterback de raíces cubanas no solo lidera a los Indiana Hoosiers hacia un histórico paso por los Playoffs del College Football Playoff (CFP), sino que se consolida como una figura esencial para un programa que vive su mejor temporada en más de cinco décadas. Su actuación ante Ohio State —y el impacto que ha generado— ya forma parte de uno de los relatos deportivos más vibrantes del año.
El triunfo que cambia la historia de Indiana
El 6 de diciembre, Indiana conquistó el campeonato de la Big Ten por primera vez desde 1967 tras vencer 13-10 al entonces número uno del país, Ohio State. En un duelo en el que las defensas dominaron, Fernando Mendoza demostró temple y precisión en los momentos decisivos.
Sus 222 yardas aéreas, un touchdown y 65% de efectividad fueron la diferencia en un partido donde cada yarda valía oro. El pase de 17 yardas a Elijah Sarratt para darle vuelta al marcador terminó por sellar su premio a MVP del juego, y también elevó a Indiana al puesto número uno del país rumbo al CFP.
Además, su conexión de 33 yardas con Charlie Becker en tercera oportunidad durante el último cuarto permitió consumir el reloj y evitar que Ohio State tuviera una última serie para buscar la remontada. En un deporte donde la presión define carreras, Mendoza respondió con personalidad y liderazgo.
El impacto latino y el camino hacia el título nacional
La temporada perfecta de Indiana (13-0) y el ascenso de Fernando Mendoza como una de las figuras del torneo han impulsado conversaciones que hace meses parecían imposibles: su nombre ya aparece en discusiones serias por el Trofeo Heisman, algo que ningún jugador de ascendencia cubana había logrado.
El panorama del CFP también está definido: Indiana, Ohio State, Georgia y Texas Tech avanzan directo a los cuartos de final, mientras el resto de los equipos disputará la primera ronda entre el 19 y 20 de diciembre. Para los Hoosiers, el posible rival saldrá del duelo entre Alabama y Oklahoma.
Sea cual sea el enfrentamiento, una cosa está clara: Indiana no sería el número uno del país sin Fernando Mendoza, quien hoy representa orgullo deportivo y cultural para la comunidad latina en Estados Unidos.
