Londres, Inglaterra. McLaren desveló el viernes su nueva apuesta para el campeonato de Fórmula Uno de este año, un bólido naranja y azul con el que espera retornar a los primeros puestos de la parrilla de salida después de tres años de pesadilla con Honda.
El MCL33 es el primer monoplaza de la escudería británica con motor de Renault, que logró tres victorias con Red Bull la pasada temporada.
Los impactantes colores del auto, que cuenta con mucho espacio para patrocinadores tras la salida de algunos grandes nombres en los últimos años, recuperan los originales que el fundador del equipo, Bruce McLaren, empleó por primera vez hace medio siglo.
“Mirando el nuevo coche me siento increíblemente emocionado, aunque también ansioso”, dijo en un comunicado el bicampeón mundial Fernando Alonso, que comparte escudería con el belga Stoffel Vandoorne. “Sé lo importante que este coche es para el equipo y sólo espero que funcione del modo que todos queremos”.
McLaren, dominante al final de la década de 1980 y al inicio de la de 1990 con Ayrton Senna y Alain Prost, no ha ganado una carrera desde 2012.
Su último título fue en 2008 con Lewis Hamilton, que ha ganado tres campeonatos desde entonces con Mercedes, y en los últimos tres años se ha hundido en la jerarquía de escuderías hasta la novena posición de las 10 que compitieron en 2017.
La falta de potencia y fiabilidad del motor Honda llevó a que McLaren anunciara su separación en septiembre, una decisión que tuvo varias implicaciones en el diseño.
“El cambio tuvo un gran impacto en la instalación del motor”, dijo el jefe técnico, Tim Goss. “Tuvimos que rediseñar la parte posterior del chasis, la zona del soporte de la caja de cambios, la suspensión trasera y el sistema de refrigeración. Fueron dos semanas de intensos esfuerzos para tenerlo bien”.
Reuters
