Habían pasado apenas 4 días de Blatter había sido reelecto en Zurich como presidente de la FIFA, un hombre de 79 años de edad que había estado envuelto en escándalos de corrupción, decidió anunciar que se haría un congreso extraordinario para que se eligiera un nuevo presidente.
Las peticiones de dimisión llegaron del presidente de la UEFA Michel Platini, aún así salió adelante al tener el apoyo de 133 delegaciones frente a los 73 de su único rival, el príncipe jordano Ali Bin al Hussein.
El día que Blatter fue reelecto por última vez, Webb y su antecesor en la CONCACAF Jack Warner eran detenidos en Zurich junto a otros directivos de la FIFA por orden del departamento de justicia de Estados Unidos y el FBI.
En los cargos destacaban sobornos, chantajes fraude y conspiración para el blanqueo de dinero.
Por eso ya el cargo de Blatter al frente de la FIFA no pudo continuar, la investigación en su contra y las detenciones estaban a flor de piel hasta esos momentos.
Blatter dejó el cargo forzado pero sus palabras fueron claras “Si bien tengo el mandato de los miembros de FIFA no siento que tenga el mandato de todo el mundo del fútbol los fans, los jugadores, los clubes, la gente que vive, respira y ama el fútbol, como todos en la FIFA”
Debido a estos hechos el comediante Simon Brodkin le lanzó billetes falsos en plena conferencia de prensa. Sin embargo algunas asociaciones de la FIFA lo respaldaron ante tales acusaciones, pero el tema con los patrocinadores era insostenible y tuvo que renunciar a su cargo en el 2015.
Por: Tania Ventimilla.
Twitter: @Ventimilla
