El peleador mexicano Gilberto ‘Zurdo’ Ramírez tiene este sábado 30 de marzo, una cita con la historia del boxeo, cuando se mida ante el armenio Arsen Goulamirian, boxeador que tiene en su cintura la corona de peso crucero de la Asociación Mundial de Boxeo.
‘Zurdo’ Ramírez, de 32 años de edad, tiene clara la misión y su objetivo que es despojar al contrincante de ese título, para ser el primer mexicano campeón, en la división de los cruceros, que va de las 175 libras a las 200 libras.
El peleador azteca en 2016, ya le dio a México una hazaña de este calibre, al ser el primer monarca en 168 libras en la historia. En los semicompletos cayó ante Dmitry Bivol, una fiera de las 175 libras.
Pero ahora en su peso natural, promete dar de qué hablar y crecer su legado para el boxeo mexicano este 30 de marzo en pelea que será transmitida por Box Azteca, desde las 11:00 PM, acompañada de la pelea de Oscar Valdez ante Liam Wilson.
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Las palabras del ‘Zurdo’ Ramírez, buscando el campeonato crucero
Zurdo Ramírez ha explicado en entrevistas, su deseo de volver a hacer historia y la determinación que tiene para dar cuenta de Goulamirian.
“Estoy haciendo historia; nunca ha habido un mexicano en esa división. Hice historia antes, haré historia otra vez. Es una gran motivación. Quiero hacer más historia, pero primero quiero centrarme en este título”, acotó el peleador mazatleco.
El ex campeón en las 168 libras, agregó que va listo para el nocaut o para llegar al final, pero el resultado será a su favor.
“ No sé si lo voy a noquear o si llegaré hasta el final, pero estoy listo para cualquier cosa. Esa noche me levantarán la mano. Eso es todo lo que importa”, concluyó Ramírez.
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Zurdo Ramírez, motivado por su condición
Uno de los temas que generan confianza en el Zurdo Ramírez, es que ahora más que nunca, se siente cómodo en las 200 libras, pues no tiene que hacer un corte tan amplio como fue en los semipesados o supermedianos.
“Me siento bien con el peso. Me siento saludable. Era grande incluso para 175. Me siento muy bien en el peso crucero”, recalcó Ramírez.
“Era necesario subir. Parte de la motivación en este momento es que me siento natural con este nuevo peso. Mi cuerpo está feliz, estoy feliz. Ya no necesito perder 20 libras. Es mucho más cómodo”, acotó un Zurdo Ramírez que además ha hecho un trabajo agotados para cumplir su meta en Inglewood.
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