Luego de que los Diablos Rojos del México anunciaran la incorporación del experimentado lanzador nicaragüense, Juan Carlos Ramírez, el pitcher vio su primer juego el pasado domingo en la victoria del conjunto escarlata ante los Acereros de Monclova, partido en el que lanzó seis entradas y solo permitió dos carreras.
“Lo más importante es que pudimos sacar el juego porque para eso vine aquí, para sacar los juegos, vine para ganar, para ayudar al equipo a llegar a los playoffs con un buen paso, con una buena racha”, mencionó JC Ramírez.
La altura de México lo afectó
Con experiencia en Grandes Ligas, donde jugó para los Seattle Mariners, Philadelphia Phillies, Cleveland Indians, Arizona Diamondbacks, Cincinnati Reds y los Los Angeles Angels, Juan Carlos Ramírez llegó a nuestro país para tener su primera aventura en la Liga Mexicana de Beisbol, sin embargo, tuvo algunos problemas para adaptarse a la altura de la Ciudad de México.
“Me afectó un poco la altura. Los pitcheos no rompen como estoy acostumbrado y también afecta un poco en la condición física, hace que sea un poco difícil. Pero aun así trabajamos bien, pudimos localizar los pitcheos en los lugares que buscábamos y pudimos sacar los outs cuando los buscamos.
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“En Grandes Ligas me tocó tirar en una altura similar en Colorado, aunque fue como relevista y solo me tocó sacar tres outs y pude hacer el ajuste rápido. Ahora como abridor es distinto porque tienes que manejar diferente el juego”, agregó.
La próxima serie de los Diablos Rojos del México será ante los Pericos de Puebla en el Estadio Alfredo Harp Helú. Los juegos se disputarán el 24 y 25 de julio, siendo el penúltimo fin de semana de la temporada regular en el infierno.
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