Las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 entran en una fase decisiva con el Repechaje Intercontinental, donde Jamaica y Bolivia buscan romper su historia reciente contra rivales de otros continentes. Serán duelos de vida o muerte entre el 23 y 31 de marzo en Guadalajara y Monterrey, y cada paso tiene un boleto mundialista como recompensa.
Jamaica y su desafío tras un irregular historial internacional
En la isla, los Reggae Boyz viven días de turbulencia. Tras empatar 0-0 con Curazao y perder el pase directo, Steve McClaren renunció, dejando a Jamaica en plena transición justo antes de su duelo clave ante Nueva Caledonia.
Su rendimiento frente a selecciones fuera del continente no ayuda al optimismo:
- 0-3 vs Marruecos
- 1-1 vs Qatar
- 1-1 vs Camerún
- 1-2 vs Qatar
- 1-2 vs Jordania
- 2-2 (4-5 penales) vs Nigeria
La última victoria internacional enfrentando rivales que son no del Continente Americano, fue hace ya cinco años: 2-1 ante Arabia Saudita en 2020.
Sin embargo, la repesca ofrece una ventana inesperada: si vence a Nueva Caledonia, Jamaica se jugará el pase mundialista contra la RD Congo, un rival físicamente imponente.
Bolivia y la ilusión de volver a un Mundial tras 30 años
Para Bolivia, esta repesca significa algo más que un boleto: es la oportunidad de regresar al Mundial por primera vez desde Estados Unidos 1994.
Pero antes deberá superar a Surinam, una selección sin historial mundialista, pero que llega motivada tras quedar segunda en su grupo, por delante de Guatemala y El Salvador.
En cuanto a resultados ante equipos fuera de América, Bolivia también ha sufrido:
- 1-0 vs Andorra
- 1-0 vs Jordania
- 0-3 vs Rusia
- 0-2 vs Corea del Sur
- 0-3 vs Japón
Si la Verde avanza, su duelo final será ante un viejo conocido de los mundiales: Irak, que sueña con repetir la hazaña de México 1986.
Un repechaje impredecible rumbo al Mundial 2026
La FIFA ha dejado claro que las historias pequeñas también merecen su espacio. Nueva Caledonia, Surinam, RD Congo e Irak completan un cuadro que promete tensión, sorpresas y, sobre todo, ilusión en la comunidad latina que sigue cada paso rumbo al Mundial 2026.
