Ni el subcampeón del mundo ni el líder del torneo, pudieron con esta Máquina bien aceitada. Cruz Azul escaló momentáneamente a la cima de la tabla tras vencer al Toluca por 3-2, con un golazo de ‘Pol’ Fernández, y a pesar de los errores arbitrales que por momentos parecían poner contra las cuerdas al equipo.
Cruz Azul no pretendía bajar los decibeles en un momento tan productivo. Impulsado por tres victorias, la última en el Volcán ante los Tigres, los de Juan Reynoso saltaron a la cancha del Azteca con mucha energía, misma que encandiló a unos choriceros desconcertados.
La presión de La Máquina se notó desde el primer instante, y la confianza con la que llegó el equipo se reflejó en el primer gol, una pintura del ‘Cabecita’ Rodríguez, el sello de una enorme jugada adornada por la velocidad y precisión en primeros toques.
No cedió el equipo de Juan Reynoso ni con la ventaja. Los Diablos, aún alterados por el arranque local, no encontraron forma de enderezar el partido. Fueron los errores de Oscar Macías los que metieron al equipo de nuevo en el partido.
Pero antes, Roberto Alvarado amplió la ventaja con un remate descompuesto que pegó en el poste y luego meció las redes.
Al 36’, diez minutos después del tanto del ‘Piojo’, debía llegar el 3-0, pero una jugada surrealista, que solo le podía ocurrir a los celestes, lo impidió. Luis Romo reventó la madera frente al marco y sin portero, y en el contrarremate, que iba con dirección de portería, el silbante Macías se atravesó y mandó el balón hacia afuera.
La pifia arbitral levantó el ánimo escarlata, que al 44’ descontó con un remate dentro del área de Miguel Barbieri, e instantes después llegó el empate de penal, tras una marcación polémica Oscar Macías, que no desperdició Alexis Canelo. Parecía que los fantasmas volvían a asediar al Cruz Azul.
Pero aún había mucha historia por contar, y contrario a empequeñecer, el cuadro local volvió concentrado y trabajó el partido, apuntillado por uno de los mejores goles, si no el mejor, en lo que va del certamen. Orbelín Pineda envió un centro al área y ‘Pol’ Fernández, ingresado de cambio, se suspendió en el aire y remató de volea como si de una coreografía de ballet se tratara, sentenciando el quinto triunfo seguido de Cruz Azul, que escala a tambor batiente, por el momento, a la cima de la tabla.
