Todo apunta a que, esta vez, el adiós de Ricardo Tuca Ferretti a Tigres será definitivo y, con él, se cerrará una historia que muchos en el entorno felino hubieran deseado fuera eterna.
Independientemente de hasta dónde llegue el equipo que dirige, el ‘Tuca’ concluirá su tercera etapa en San Nicolás de los Garza este verano. Cuando su despedida se consume, habrá pasado 14 años y medio en dicho banquillo, una cifra poco usual y muy alta para los estándares de duración en el futbol mexicano.
En la longevidad, quizá, radique uno de sus logros más comentados; sin embargo, no es lo único por lo que el timonel brasileño será eternamente recordado y aclamado entre un amplio sector de la sociedad de Nuevo León.
Ferretti dejará una seguidilla de títulos sin precedentes en la institución. No sólo se convirtió en el primer entrenador en ganar un campeonato internacional para Tigres (Concachampions 2020); además, conquistó cinco ediciones de la Liga BBVA MX, una de Copa MX, tres de Campeón de Campeones y un subcampeonato en el Mundial de Clubes, todo durante su último periodo.
Las críticas siempre existieron para el Tuca Ferretti
A pesar de los trofeos que llevó a las vitrinas de Zuazua, no faltaron las críticas provenientes de muchos puristas del balompié, inconformes con el estilo defensivo que lo ha acompañado desde que comenzó su trayectoria como estratega, hace 30 años. Hubo también quien abogó en favor de la efectividad alcanzada a partir de 2010.
La eficacia, no obstante, fue resultado de mucho más que una inversión descomunal realizada por la empresa CEMEX. Como pocos directores técnicos de Primera División, ‘Tuca’ se ha involucrado en la corrección de detalles que, comúnmente, se pulen sólo en fuerzas básicas.
En 2013, se viralizó un video en el que regañaba fuertemente a sus futbolistas por no ser capaces de efectuar un ejercicio de asistencia, colocación y definición. El famoso grito ‘¡Caghajo!’ se convirtió en un emblema del futbol regio, así como ciertas muletillas que aparecen en cada conferencia: ‘Naturalmente’.
Ricardo Ferretti ya se encuentra en la élite histórica de Tigres. Son los números, es el carácter, es el vínculo con la afición, son las fúricas llamadas de atención (a jugadores, árbitros y prensa), es el silencio después de la victoria y la valentía tras la derrota, es la caballerosidad con las reporteras y es el inolvidable bigote. La era del ‘Tuca’ está por terminar.
