El Bofo Bautista comandó el ataque desde el mediocampo. Lanzó un balón a profundo hacia la banda izquierda que persiguió a toda velocidad Alberto Medina. El Venado llegó casi al tiro de esquina, volteó hacia el centro y le regresó la pelota a Bautista. El número 100 de Chivas la prendió como venía de zurda para vencer a Hernán Cristante.
Hace 14 años, Guadalajara sumó la estrella número 11 en el escudo, tras vencer por marcador global de 3-2 al Toluca en la final del Apertura 2006. Ramón Morales, leyenda del Rebaño Sagrado, recuerda en exclusiva para Azteca Deportes, la magia que tenía el plantel que dirigía José Manuel de la Torre.
“Estábamos unidos en un fin común, quizá no todos éramos amigos y quizá no convivíamos mucho fuera del terreno de juego pero éramos compañeros y esa afinidad de conseguir algo lo teníamos todo bien claro”, comentó el exmediocampista de Chivas.
Chivas se quedó en la ronda de semifinales tras ser eliminado por León. Los dirigidos por Víctor Manuel Vucetich superaron diversos obstáculos, entre ellos, la indisciplina. Además se quedaron con el dulce sabor de eliminar al América en cuartos de final.
A pesar de la fase alcanzada por los rojiblancos, “Ramoncito”, sabe que Chivas tiene la obligación de buscar el campeonato y no conformarse con llegar a la liguilla.
“Si quitamos la historia, si quitamos responsabilidad, si quitáramos grandeza de este equipo podríamos decir que cumplió perfectamente después de tres años de no clasifica. Pero tiene historia y tiene grandeza, y al aficionado no le basta con eso, este equipo siempre tiene que pelear lo más alto”, expresó uno de los últimos ídolos de Chivas.
A 14 años de aquel título con Guadalajara en Toluca, Ramón Morales se sigue preparando para ser director técnico. Ha tomado diversos cursos en la escuela del Barcelona y sueña con algún día poder dirigir al Rebaño Sagrado.
