Miguel Acosta fue parte de la zaga defensiva de Necaxa por 7 años. Ahí pasó dos etapas: 1999-2005 y 2007-2008. En los que creó una identidad única con el club. A pesar de no lograr ningún torneo de liga, “Mike” se sentía contento por ser parte de los Rayos y de jugar la final del Verano 2002 como rojiblanco.
“Fue mi primer final, jugando. En mi caso tuve un torneo más o menos regular y terminé jugando las últimas seis fechas del torneo normal e inicio la liguilla con Necaxa. Lo viví como nunca, lo recuerdo con mucho cariño. Con mucha intensidad y un amor por los colores de Necaxa”, compartió Miguel en exclusiva para Azteca deportes
El encuentro de ida de aquella final Necaxa ganó 2-0, muchos necaxistas pensaron que podían tener una mayor ventaja previo al segundo duelo. Incluyendo a Miguel Acosta, quien a pesar de tener solo dos goles de ventaja, sentía que los rojiblancos podían levantar la copa.
“Fue un muy buen partido que tuvimos. Fuimos más ofensivos que el mismo América. Tuvimos muchas más oportunidades para ir no 2-0, más de 2-0. En el segundo partido terminó el primer tiempo, seguíamos con la ventaja y creo que ya pensábamos que ya íbamos a ser campeones”, agregó.
Sin embargo, para la segunda parte, tras el descanso, América dio todo para hacer presencia en el encuentro y al 59’ Cristián Patiño anotó el primero y con él llegó la debacle rojiblanca para los jugadores de los Rayos.
“La verdad fue impresionante cuando nos meten el primer gol, no nos escuchábamos, yo hablaba con mi compañero y a medio metro no nos escuchábamos. Era impresionante, la cancha se movía y eso al final si fue una ventaja para el américa que fue local en los dos partidos”, dijo.
Solo tres minutos después Iván Zamorano anotó el empate y forzó a los tiempos extras, dónde Hugo Norberto Castillo anotó el gol de oro que le dio la copa al conjunto de Coapa.
“Cae el gol así rapidísimo, meten gol y se acaba el partido, te vienen un montón de lluvias de emociones, muchas veces piensan que ni real es y se te va”, agregó.
Tras la remontada y perder de las manos el título del futbol mexicano. Los jugadores de Necaxa no se quedaron a la premiación por la frustración de no obtener la victoria.
“Fue un silencio absoluto. Desde que pitó el árbitro, ahí se elimina el tema de la premiación. Tenía que estar por fuerza el segundo lugar, todos nos bajamos, nadie se quiso quedar”, finalizó.
