La marchista mexicana Lupita González, quien recibió una fuerte sanción por presunto dopaje y que no podrá estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a celebrarse el próximo año, insiste en su inocencia, y en continuar en el deporte para cumplir un ciclo olímpico más.
Afirma que fue una mala defensa de sus abogados es lo que llevó al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) a imponerle en 2018 una sanción de 4 años a la atleta. Dada a las consecuencias del decreto, Lupita no podrá participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tras escuchar esto, ella respondió: “No dejaré de entrenar, aprenderé de todo esto. Tengo planes de llegar a los Juegos Olímpicos Paris 2024”.
Sin embargo, la fondista a la fecha niega que ella haya estado dopada. En su lugar, afirma que sus abogados no estaban bien capacitados en el tema, y que fue una mala defensa judicial. “Mi error fue confiar en una Institución que me los mandaron como los mejores, el no haberme puesto a investigar, mis primeros abogados no son especialistas en dopaje y lamentó que fue una mala decisión.
