Aunque la situación en Brasil es alarmante a causa del Covid-19, siendo el segundo país con más casos positivos de este virus, los organizadores del GP de Brasil que está pactado para correrse el 15 de noviembre, aspiran que el evento pueda celebrarse conforme a lo planeado, y esperan la autorización por parte de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Tamas Rohonyi, promotor del Gran Premio de Brasil, acotó que a pesar de la crisis sanitaria que se vive en aquel país, están trabajando para acoger de nuevo al Gran Circo en el trazado de Sao Paulo, aunque todo dependerá de los organismos y autoridades sanitarias correspondientes.
“Los preparativos para el Gran Premio de Brasil están programados y estamos seguros de que el circuito de Interlagos acogerá de nuevo una carrera fascinante. El evento se celebrará bajo las condiciones del último contrato y sin dificultad”, aseguró Rohonyi.
A la fecha, el gigante sudamericano reporta un total de 514 mil 849 casos y más de 29 mil decesos a causa de la pandemia, situación que ha puesto en jaque cualquier actividad deportiva durante los próximos meses; mientras que el Gran Premio de Brasil está programado para el 15 de noviembre, 15 días después del GP de México.
Al respecto, Rohonyi se ha mostrado optimista por obtener el “sí” definitivo por parte de la FIA para hacer todos los preparativos y la logística del evento en tierras paulistas. Aunado a ello, el alcalde de la ciudad, Bruno Covas, manifestó que la prioridad es mantener la carrera de la Fórmula 1 en el autódromo José Carlos Pace.
“Esperamos confirmación de la FIA para la fecha de noviembre para poner entradas a la venta al igual que el resto de las carreras, ya que esto requiere de tiempo”, expresó el promotor brasileño.
Por último, Rohonyi reiteró su deseo de poder hace una última carrera en Sao Paulo, ya que a partir del siguiente año, la Fórmula 1 podría irse a Rio de Janeiro en el autódromo Ayrton Senna.
