Boris Becker se declaró no culpable ante un tribunal londinense que le acusa de no haber entregado determinados trofeos, entre ellos el ganado en Wimbledon en 1985, para saldar sus deudas económicas y ha sido citado para un proceso en septiembre de 2021.
Declarado en bancarrota en junio de 2017, el antiguo astro del tenis está acusado de no haber respetado las obligaciones de divulgación de informaciones. En julio de 2019 más de 80 artículos, entre los que se hallaban trofeos y recuerdos personales, fueron vendidos en subasta y reportaron 765.000 euros (904.000 dólares), una suma destinada a saldar parte de sus deudas.
Ahora Becker fue acusado de haber ocultado más de un millón de libras (1,3 millones de dólares) procedentes de sus cuentas bancarias, así como otros bienes. Entre los 28 cargos que se le imputan, figura su primer trofeo conquistado en Wimbledon en 1985, su copa de plata ganada en el Grand Slam inglés en 1989 y sus trofeos ganados en el Open de Australia de 1991 y 1996.
