Melbourne, Australia. Naomi Osaka gana el Abierto de Australia luego de imponer su ley al ejecutar seis saques directos y 22 golpes ganadores ante la estadounidense Jennifer Brad con un marcador de 6-4 y 6-3.
La tenista japonesa, que se convertirá en la número dos de la clasificación WTA, consigue su cuarta corona ‘major’ después de sus títulos en el Abierto de Estados Unidos (2018 y 2020) y Abierto de Australia (2019).
“No pude jugar mi último Grand Slam con público, así que ver a toda esta gente en la grada significa mucho para mí", declaró después del partido que duró una hora y cuarto.
Naomi Osaka extendió su racha a veintiún partidos ganados de forma consecutiva que fueron la razón principal de su dominio en los dos últimos Grand Slam sobre superficie dura: sus títulos en Flushing Meadows y Melbourne Park.
Con su victoria sobre Jennifer Brad en la final que presentó una gran entrada de público cerró un inmejorable camino en Australia imponiéndose a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, la francesa Caroline Garcia, la tunecina Ons Jabeur (27), la española Garbiñe Muguruza (14), la taiwanesa Su-Wei Hsieh y la estadounidense Serena Williams en semifinales.
La madre de Naomi Osaka le pide más concentración
La japonesa afirmó que su madre le llamó tras su victoria en la final del Abierto de Australia para pedirle que intentara concentrarse más en meter más bolas dentro.
“Me llama cada vez que juego para pedirme más acierto. Es muy graciosa ella”, en la conferencia de prensa.
“Hoy ha sido una batalla más mental. Las dos estábamos muy nerviosas. Yo especialmente estaba muy nerviosa a pesar de que había jugado ya tres finales”, comentó Osaka.
“No me interesa la clasificación y el número uno. No juego todos los torneos, así que mi único objetivo pasa por ser la mejor en esos torneos”, apuntó la tenista número dos del mundo.
