Esta mañana el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) falló en favor de laIAAF y en contra de la protesta deCaster Semenya. La velocista sudafricana había presentado una inconformidad porque desde hace 5 meses entró en vigor una nueva regla que le prohíbe competir en las pruebas de 800 metros planos, por sus altos niveles de testosterona. La normativa impide que las competidoras rebasen los 5 nanomoles de testosterona por cada litro de sangre, aunque cabe aclarar que ella no se administra la “hormona masculina”, la produce de manera natural.
En promedio una mujer presenta entre .1 y 1.8 nanomoles de testosterona por cada litro de sangre. El límite son 5 nanomoles y Caster posee el doble: 10 nanomoles. Un hombre tiene entre 8 y 30 nanomoles de testosterona por litro de sangre.
La IAAF acepta el género femenino de la velocista sudafricana pero la diagnostica con DSD (diferencias en su desarrollo sexual), por su producción natural de testosterona.
¿En qué se beneficia Caster Semenya con
su excedente natural de “hormona masculina”?
Su cuerpo está en ventaja sobre las rivales: tiene un 4% más de masa muscular, entre un 12% y un 26% de mayor fuerza y un 8% de más hemoglobina.
Esto ha provocado la queja de sus compañeras de profesión argumentando que estos hándicaps le permitieron a Semenya ganar las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, además de las preseas doradas en los Campeonatos Mundiales de Atletismo en 2009, 2011 y 2017.
La nueva regla de la IAAF ofrece tres alternativas a las velocistas que sobrepasan los límites de testosterona.
1.Tomar anticonceptivos para disminuir los niveles de esta hormona.
2.Cambiar de especialidad a pruebas de larga distancia como los 10 mil metros planos o el maratón (en estas no está limitado el nivel de testosterona).
3.Competir en la rama varonil.
Tras el anuncio que esta mañana emitió el TAS, Caster no ha dicho cuál alternativa tomará, simplemente publicó en redes sociales la frase: “A veces es mejor reaccionar sin reacción alguna”.
En esta situación existen dos flancos: la injusticia para uno es lo justo para el otro. Las velocistas solicitan competir contra rivales con cualidades físicas equitativas, mientras que Caster Semenya ve imposibilitado correr con deportistas de su género por una condición natural.
Jorge Pinto Tamayo
