Cambios radicales, esperanza para sus equipos, tienen nombre y apellido en la NFL. Ellos son los hombres que alimentan las ilusiones por conseguir cosas importantes.
Brian Flores
Apenas en su segunda temporada como Head Coach en la NFL, sin muchos grandes nombres y con un quarterback novato, Flores llevó a competir a los Dolphins a un nivel que casi nadie vio venir. Gracias a un plan muy claro, esquemas adaptados al talento de su plantilla y jugando con mucho orden, Miami sorprendió a propios y a extraños plantando cara a los Bills en la lucha por el trono que dejaron vacante los Patriots en esa división. Sin duda el alumno más avanzado de Belichick del que aprendió que con disciplina y atención al detalle el éxito es alcanzable.
Cleveland Browns
El talento ya estaba desde un año antes. Muchos jugadores de primera ronda o con experiencia probada en la NFL conformaban este plantel que el año pasado decepcionó después de todo el impulso que recibieron. Esta temporada el Coach novato Kevin Stefanski apostó por una fórmula vieja pero tremendamente efectiva: correr el balón. Para ello conformó la mejor pareja de corredores de la NFL y le quitó presión a un Baker Mayfield que ha sido sumamente eficiente a pesar de no contar con Odell Beckham. En la defensiva, Myles Garrett y Denzel Ward han jugado a un nivel superlativo y, han sabido ser líderes a pesar de su corta edad. Equipo revelación que volverá a ser animador tras tantos años de oscuridad.
Justin Herbert
Fue accidentado su debut en la NFL, pero fue una bendición escondida. Un quarterback franquicia es, por definición, aquél que da esperanza a su equipo y afición. Eso ha sido Herbert desde su primer partido. Talento en bruto que ha deslumbrado teniendo una temporada histórica con los Chargers. El equipo angelino podría ser contendiente tan rápido como el próximo año gracias a Herbie.
Pedro Dominguez
Azteca Deportes
