Román Abramovich se ha visto obligado a abandonar el Chelsea por sus vínculos con Vladimir Putin. El que era propietario del club londinense se vio obligado a poner al equipo en venta. Una decisión que marcará un antes y un después en la entidad. Esto debido a las relaciones con el Kremlin.
Su imagen ha estado ligada a la de Vladimir Putin. Abramovich deberá cambiar por completo su vida tras el inicio de la invasión de Ucrania. Roman Abramovich es uno de los oligarcas rusos y altos funcionarios del Kremlin que habrían aumentado su riqueza con Vladimir Putin en el poder.
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La estrecha relación entre Abramovich y Putin
La confianza entre Abramovich y Vladimir Putin se ha reforzado con el paso de los años. Roman habría comprado el Chelsea en 2003 a petición del Kremlin. Todo habría sido una decisión de Putin para tener un club satélite en Reino Unido que vendiera una buena imagen de Rusia. En 2018 el mismo Vladimir Putin dejó claro que existía esa relación. Abramovich se volcó con el Mundial de Rusia de 2018 y el presidente ruso llegó a pedir que Roman apoyara con más fondos en la organización de la cita mundialista.
Todo esto ha afectado notoriamente a Abramovich. La venta de viviendas del ex dueño del Chelsea ha sido paralizada. Una es una mansión que equivale a unos 100 millones de euros. También un “penthouse” de tres plantas en una torre de Chelsea. La fortuna de Roman se estima en 9.400 millones de libras esterlinas, tiene casas de lujo en Nueva York, Londres, Tel Aviv, St. Barts y Aspen, así como dos yates y un jet privado.
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Abramovich, que adquirió el club en 2003 para convertirlo en uno de los grandes en Inglaterra, con 19 títulos ganados bajo su mando después de cientos de millones de libras inyectados en las cuentas de los Blues, goza de gran popularidad entre los aficionados.
