El mediocampista mexicano Andrés Guardado pudo haber sido uno de los jugadores descartados por la Selección Mexicana para el Mundial de Rusia 2018, sin embargo, el jugador se arriesgo y aguantó el dolor para jugar laCopa del Mundo.
Semanas antes de que arrancara el certamen, se informó que el jugador iba a ser operado de una lesión en su pierna derecha, de la cual no iba a necesitar hospitalización ni cuidados posteriores en el nosocomio, pues era un procedimiento sencillo.
El jugador hizo su proceso de recuperación, se perdió de los juegos de preparación y disputó sólo el de Dinamarca, y de ahí saltó como titular en los cuatro juegos que el Tri disputó en la Copa del Mundo, pero aunque se mostró aguerrido, determinado y fue por momentos de los mejores en la cancha, lo hizo con sacrificio, pues estuvo infiltrado.
Guardado habría sido notificado que infiltrado sí podía jugar, por lo que tomó la arriesgada decisión y de ese modo encaró el reto con la escuadra tricolor, según indica el periódico Récord.
Luego de la eliminación del Mundial, todos los jugadores regresaron a los países de residencia para reportar con sus equipos o tomar vacaciones.
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