La salud mental es un equilibrio entre el bienestar emocional, psicológico y social. Ayuda con el manejo de estrés, la relación con la sociedad, la toma de decisiones en cada etapa de nuestra vida para poder hacerle frente. Por eso se vuelve necesario acudir al psicólogo o un psiquiatra sin que esto sea un acto para estigmatizar a una persona.
La salud mental ya se aprecia como un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico. A lo largo de la vida, múltiples determinantes individuales, sociales y estructurales que la pueden proteger o socavar y cambiar nuestra situación respecto al bienestar de la mente.
¿Cuál es la diferencia entre un psicólogo y un psiquiatra?
La psiquiatría es la especialidad de la medicina que trabaja en el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales, como la depresión, ansiedad, bipolaridad, entre otros, basándose en conocimientos biológicos, psicológicos y sociales.
La atención que da un psiquiatra puede ser con tratamiento farmacológico. En tanto, un psicólogo no es médico, y puede estar, o no, especializado en las enfermedades mentales.
El psicólogo puede dedicarse a más áreas que la de la salud mental, pues los hay educativos, del deporte, en recursos humanos, etc. No obstante, si el psicólogo se ha especializado en la psicología sanitaria o clínica, estará (al igual que el psiquiatra) tratando trastornos mentales y problemas emocionales.
¿Cómo saber si necesito consultar a un psicólogo?
En distintas sociedades no es común acudir al psicólogo, pues de inmediato se estigmatiza, pero hay señales claras de cuándo se debe hacer una visita. Aquí te dejamos algunas que puedes estar normalizando, pero que son indicadores:
- Problemas para dormir: No poder conciliar el sueño y descansar, por no poderse “desconectar” de los problemas laborales, en casa, pareja, etc.
- Sentirse agresivo o irritable: Los cambios de humor que no se pueden controlar y que pueden llevar a generar situaciones límite con comportamientos erráticos.
- Pérdida de control sobre los acontecimientos diarios.
- No hay control de emociones: Llorar con facilidad y los sentimientos afloran sin poder evitarlo; la rabia, la tristeza, la angustia, la impotencia, etc.
- Problemas físicos: Esto a veces es una consecuencia de la somatización de los problemas. Son dolores en diferentes partes del cuerpo, presión en el pecho, aumento de la frecuencia cardiaca, hiperventilación o respiración muy superficial y acelerada, sudoración, etc.
- Pensamientos negativos: Ideas catastrofistas u obsesiva
- Deseo de morir o sensación de que su vida ya no tiene sentido
- Pensar que todo el mundo está en su contra
- Pérdida de un familiar o una persona muy cercana: A veces las personas no son capaces de asumir su ausencia
- Vivir en soledad y sin orden: Otra señal es comer cualquier cosa y no hacer nada por relacionarse con otras personas
¿Cuándo es el Día del Psicólogo en México?
Las y los psicólogos constituyen una pieza clave en la sociedad y en los sistemas sanitarios, ya que ayudan a los individuos, sin importar su edad, a mitigar y superar los trastornos mentales o de conducta que presenten. Y como pieza importante del mundo también se les conmemora. En México es cada 20 de mayo.
El Día del Psicólogo en México tuvo su origen el 20 de mayo de 1994, cuando varias asociaciones vinculadas con la Psicología se reunieron por primera vez, tras el llamado del Colegio de Profesionales de Psicología de la Universidad de Guadalajara, en Jalisco, con el objetivo de promover la función de estos profesionales.
