El misterio de las momias egipcias ha fascinado al mundo durante siglos, pero en 2025, un nuevo estudio ha revelado un aspecto insólito que pocos imaginarían: a qué huelen las momias del antiguo Egipto.
Contra toda suposición lógica —que su aroma sería desagradable tras miles de años—, el hallazgo demostró que los cuerpos preservados aún desprenden olores dulces, especiados y amaderados, evocando no solo su pasado ritual, sino también el meticuloso proceso de embalsamamiento.
El descubrimiento fue posible gracias a un equipo de científicos que combinó tecnología de vanguardia, análisis químico y percepción sensorial, convirtiendo este proyecto en una referencia innovadora dentro del campo de la arqueología y la ciencia de los olores.
¿Cómo lograron identificar el olor de las momias egipcias?
El análisis comenzó con la recolección de aire directamente del interior de nueve sarcófagos egipcios. Este aire, sellado por siglos, contenía compuestos que hasta ahora no habían sido estudiados con tal nivel de precisión.
Los investigadores utilizaron equipos altamente sofisticados que funcionaron como una especie de “nariz electrónica”, capaz de detectar y separar los compuestos orgánicos volátiles presentes en el ambiente sellado de cada sarcófago.
“Básicamente una técnica que nos permite separar cada uno de los compuestos orgánicos volátiles o químicos responsables del olor general, identificarlos y describirlos.” — Cecilia Bembibre, científica a cargo del estudio.
Este proceso implicó pasar el aire recolectado por un aparato que, según la densidad molecular de cada componente, separó los elementos presentes. A continuación, una segunda máquina analizó cada compuesto y permitió identificar sus propiedades olfativas.
¿A qué huelen las momias del antiguo Egipto?
Los resultados sorprendieron incluso a los propios científicos. Contrario a la imagen popular de que las momias deben oler mal por su antigüedad y composición, los aromas detectados fueron una mezcla de notas dulces, especias y madera, probablemente relacionadas con las resinas, aceites y materiales utilizados en los rituales funerarios egipcios.
Este hallazgo proporciona una nueva forma de entender los métodos de conservación utilizados en el antiguo Egipto, y también permite una reconstrucción sensorial de la experiencia mortuoria y religiosa de la época.
“Nuestra nariz es una herramienta fantástica para aprender más sobre el pasado, por eso decidimos explorar esta idea de la nariz como herramienta de diagnóstico en el caso de cuerpos momificados.” — Cecilia Bembibre.
