El Día Internacional del Abrazo se conmemora cada 21 de enero desde 1986 para recordarnos la importancia de los abrazos, y es que este simple gesto puede ayudar a mejorar considerablemente la calidad de vida, produciendo efectos positivos para la salud.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Día Internacional del abrazo surgió a raíz de un estudio a cargo del licenciado en Psicología, Kevin Zaborney, quien trabajaba con jóvenes catalogados como ‘delincuentes’, internados en el correccional “Boysville”, en Nueva York.
El análisis de Zaborney reveló que la población de Estados Unidos (EU) se encontraba avergonzada de mostrar sus sentimientos en público, sin importar que se tratará de familiares o personas cercanas, llegando a la conclusión que el país presentaba una falta de espontaneidad a la hora de realizar demostraciones de afecto.
Según el especialista, la falta de afecto causaba alteraciones metabólicas y del comportamiento en las personas, por ello aseguró que, si las personas se abrazaran con mayor frecuencia, mejorarían su salud física, emocional y espiritual.
Así fue como a partir de cada 21 de enero de 1986, se conmemora el Día Internacional del Abrazo.
¿Cuáles son los beneficios de abrazar?
Además de la sensación placentera que produce abrazar a alguien, este gesto trae grandes beneficios a la salud, pues se ha demostrado que reduce el riesgo de enfermar e incluso morir.
La UNAM indica que la importancia de abrazar, de forma frecuente, genera efectos positivos, como:
- Regeneración de las células.
- Activación neurológica del sistema de recompensa que libera dopamina.
- Ayuda a sentirse aceptado, amado y reconocido.
- Reduce el estrés y activa la capacidad de resolver problemas.
- Colabora a secretar hormonas funcionales como la vasopresina y la oxitocina asociadas a “un estado de relajación y a poder crear vínculos”.
Los abrazos pueden ser el puente a reducir la preocupación y el miedo para activarse en la resolución de problemas, ya que ayuda a minimizar el estrés, la presión arterial y el ritmo cardíaco, además de mejorar el flujo sanguíneo para así favorecer al sistema inmunológico.
