Una ola de calor sin precedentes afecta a Europa, impactando tanto a países del sur como España, Italia y Francia, como a los países nórdicos Noruega, Finlandia y Suecia. Según el Servicio de Gestión de Emergencias Copérnicus, los termómetros en los países del norte alcanzan los 30 grados Celsius, mientras que en el sur las temperaturas se acercan a los 40 grados.

Estrategias para enfrentar el calor intenso en Europa

Frente a estas condiciones, la población busca maneras de refrescarse. Sara Gerard, visitante en Marsella, comenta:
“¿Qué podemos hacer realmente? Nos hidratamos, bebemos agua a menudo, aparte de eso, bueno, la playa no está aquí, hay lagos y piscinas, pero sí, nos hidratamos lo más posible”. Sobre su experiencia en Florencia añade: “Sí, hace bastante calor. Nos alegramos cuando encontramos un poco de sombra. Pero en fin, es una experiencia interesante estar en Florencia, aunque haga calor”.

¡Nadie se salva! Steffi Klimas, visitante de Alemania, señala: “Vamos, hay momentos de respiro como este, en este lugar que es privilegiado, y pues esta brisita, pues se agradece”.

Emergencias por muertes e incendios forestales en el sur de Europa

¡No todos cuentan con estos alivios! En el sur de Francia, al menos una persona ha muerto y varias están heridas por incendios forestales, enfrentados por más de dos mil elementos de emergencia que intentan contener lo que se ha denominado el “incendio del siglo”. En Castilla y León, España, más de 500 habitantes fueron evacuados ante emergencias similares, mientras que en Italia se reportaron llamas en el Parque Nacional del Vesubio.

Riesgos en aumento por el cambio climático

Expertos alertan que estas condiciones extremas no solo durarán lo que resta del verano, sino que podrían continuar en los próximos años debido al cambio climático. Un especialista explica: “Hay varias regiones del mundo donde los incendios forestales siempre han sido comunes, pero el riesgo está aumentando. Por ejemplo, si consideramos la zona mediterránea, la sequía de verano puede durar meses, y las olas de calor cada vez son más intensas. Si tenemos 30 °C o 35 °C durante tres semanas, la vegetación estará más seca y el riesgo de incendio aumenta”.

Esta ola de calor evidencia cómo el “Viejo Continente” enfrenta los efectos del calentamiento global, con fenómenos extremos que afectan a la población y al ecosistema.