El gobierno de Morena enfrenta acusaciones por usar la propaganda como estrategia para desviar la atención de problemas graves como la crisis económica, la violencia y la falta de medicamentos. ¿Qué está haciendo realmente para resolver estas crisis?
El gobierno de Morena en la mira: ¿Más propaganda que resultados?
En los últimos meses, varios temas delicados han colocado al gobierno de Morena bajo escrutinio. Ciudad de México enfrenta inundaciones persistentes, no solo por lluvias, sino por un evidente abandono a la infraestructura del drenaje. La economía mexicana se encuentra estancada, sin inversión ni generación de nuevos empleos, mientras la deuda pública alcanza niveles históricos.
La violencia sigue imparable en todo el país, desde extorsiones hasta homicidios relacionados con el narcotráfico, y el sector salud sufre la falta de medicamentos e insumos, causando un grave impacto en millones de ciudadanos. Además, diversos miembros de Morena, incluido el hijo del presidente, han sido acusados de corrupción y gastos excesivos en viajes lujosos. Incluso, el líder del Senado fue señalado por supuestamente proteger al crimen organizado en Tabasco.
Frente a estas problemáticas, ¿cuál ha sido la respuesta del gobierno? Pues no hay un plan concreto ni resultados tangibles. “Lo que sí hay —y vaya que hay mucho— son excusas, distractores y mucha propaganda”. Mientras promocionan reformas como la electoral, los ciudadanos sufren las consecuencias de la inacción.