Hoy lunes, después de los ataques contra las instalaciones nucleares en Irán, que según Israel y la Inteligencia militar y civil de Estados Unidos afirman que son de carácter bélico, la esperanza en Washington es que Irán se dé cuenta de su incapacidad para enfrentar a Israel y Estados Unidos juntos. La expectativa de una rendición incondicional, en ese escenario lógico, en un mundo normal, y por parte de un gobierno normal y razonable, suena posible. El gran problema es que ese escenario no existe porque el gobierno de Irán, lo último que ha demostrado ser, es precisamente, razonable.
Tomando a la historia reciente como referencia, lo más probable es que Irán busque venganza y tome represalias.
Intentemos por un momento poner la estrategia por delante. Hoy, es razonable esperar una respuesta iraní, y la naturaleza de dicha respuesta podría incluir diversas formas de ataque, incluso terrorismo. Por décadas los gobiernos de Estados Unidos han advertido de la existencia de células de terrorismo que se encuentran ya en Estados Unidos y en Europa. Hoy las acciones terroristas que pudieran causar son la principal preocupación a todos los niveles de gobierno en todos los países occidentales.
La intención declarada de Irán tiene un amplio historial de represalias
Amenazas manifiestas: El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica no ha dejado de emitir declaraciones llenas de furia en las que le advierte a Estados Unidos que... “Espere respuestas que harán a los estadounidenses lamentar meterse en este conflicto”. Han dicho también que... “el número, la extensión y la escala de las bases militares estadounidenses en Medio Oriente, no son para ellos fortalezas, sino blancos con vulnerabilidades”. Esto significa que, para Irán, esas instalaciones militares son blancos expuestos a las “represalias iraníes”.
Promesas de castigo
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, se ha comprometido a castigar al... “Enemigo sionista” refiriéndose a Israel, tras la participación de Estados Unidos en los ataques. Los funcionarios iraníes también acusan a Estados Unidos de violar el derecho internacional y destruir las vías de la diplomacia.
Los precedentes que hacen tomar en serio estas amenazas:
Irán tiene un historial de represalias calculadas. Un precedente significativo fue el de 2020, cuando Irán lanzó misiles balísticos contra la base aérea Ayn al Asad en Iraq tras el asesinato del general Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos. Si bien fue contundente, esa respuesta también fue calculada para evitar una guerra a gran escala, con advertencias emitidas para minimizar las bajas estadounidenses.
Posibles vías de represalia iraní en el futuro, que ya empezaron el domingo 22 de junio: ataques con misiles y drones:
Irán posee un arsenal diverso y avanzado de misiles y drones. Si bien los ataques estadounidenses e israelíes han tenido como objetivo algunas de estas capacidades, Irán aún podría lanzar ataques calibrados contra personal, instalaciones militares o intereses aliados estadounidenses en la región.
Los ataques terroristas podrían ser por parte de los iraníes y por parte también de sus múltiples intermediarios.
Los agentes regionales, que Irán ha utilizado, han dejado de ser relevantes, porque Israel durante los pasados dos años, los ha ido debilitando y hasta eliminando como fuerza de ataque. Entre esos agentes iraníes estuvo Hezbolá en el Líbano, y Hamás en Gaza.
Pero hay otros que siguen siendo fuerzas de ataque y hasta de choque, como las Milicias Chiitas en Irak y Siria, y los Hutíes en Yemen. Estos grupos podrían atacar a las fuerzas, intereses o aliados estadounidenses en Oriente Medio. Los Hutíes ya han amenazado con atacar buques de guerra estadounidenses en el Mar Rojo.
Los blancos podrían ser, también, las múltiples bases que Estados Unidos tiene en el Medio Oriente.
Esos posibles blancos estadounidenses están al alcance de los misiles iraníes, y no todas esas bases tienen el tipo de defensa antiaérea que inhabilitarían esos ataques.
Para que ustedes se den cuenta de la magnitud de este problema, consideren que Estados Unidos tiene despliegues militares en todo oriente medio, en Baréin, está el cuartel general de la mayor base naval en el Medio Oriente, que es la Quinta Flota de la Marina de Guerra. Está también la enorme base de la Fuerza Aérea Militar en Qatar. Después están las bases militares en Kuwait: la de los Emiratos Árabes Unidos, la de Egipto, Irak, Jordania, Omán, Arabia Saudita y Siria.
También los iraníes podrían, en un intento irracional y suicida, atacar varios objetivos militares navales desplegados en la zona. O podrían optar por una represalia híbrida, golpeando instalaciones diplomáticas. Esta amenaza la vienen manejando desde que Israel bombardeó el consulado iraní en Siria, el primero de abril del año pasado en Damasco, Siria.
El otro escenario que asusta a millones de personas en Estados Unidos y en Europa son los ataques terroristas. Como le dije, Irán es el mayor patrocinador de terrorismo en el planeta.
Terrorismo transnacional:
Los expertos indican que los iraníes podrían recurrir al terrorismo transnacional. Los operativos vinculados con Hezbolá y sus células durmientes iraníes podrían representar una amenaza para los intereses israelíes, europeos o estadounidenses a nivel mundial. Irán ha demostrado en el pasado la intención y la capacidad de llevar a cabo ataques extraterritoriales, incluyendo complots frustrados para asesinar a funcionarios o incluso periodistas y gente que influye con su opinión a millones de personas.
Otra represalia más que el mundo entero sentiría directamente:
La más temida es un ataque a la vía de navegación más importante del petróleo en el mundo. Atacar la navegación en el Golfo Pérsico para intentar cerrar el estrecho de Ormuz. Más del 30% del petróleo mundial pasa por ese estrecho de unos 30 kilómetros de ancho, que divide el tránsito naval entre Irán y el país árabe de Omán.
El golpe a los mercados mundiales de hidrocarburos sería devastador... porque Irán podría intentar, no solo cerrarlo--sino destruir el estrecho paso entre el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán, atascándolo con explosivos. Desatascarlo como vía marítima tomaría meses de altos precios mundiales de gasolina, petróleo y todo tipo de energéticos.
Materiales para bombas sucias, material nuclear para contaminar zonas de occidente:
Algunas especulaciones sugieren que, en el peor de los casos, un régimen moribundo podría distribuir materiales para bombas sucias por despecho, aunque esta posibilidad es altamente especulativa y catastrófica.
Operaciones cibernéticas: El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) prevé que las fuerzas cibernéticas iraníes atacarán las redes a través de internet estadounidenses. Irán tiene un historial de ataques contra infraestructuras críticas mediante ciberataques y ha demostrado una creciente sofisticación.
Estos ataques podrían tener como objetivo interrumpir las redes e infraestructura crítica de Estados Unidos, como las redes de agua potable en miles de ciudades, las redes de distribución eléctrica, o ataques a la misma Internet. Imagínese usted a un mundo que deja de tener acceso a esta red mundial que hoy no solo comunica, sino maneja servicios de todo tipo, desde bancarios hasta entretenimiento, desde servicios médicos en hospitales hasta el tráfico aéreo y marítimo en el mundo entero. Interrumpir a Internet dañaría gravemente al mundo entero.
La meta estratégica de Irán es evitar una guerra a gran escala:
Si bien amenaza, Irán generalmente busca reafirmar su disuasión sin desencadenar una guerra a gran escala con Estados Unidos, ya que reconoce la significativa disparidad en el poder militar convencional.
El liderazgo iraní no es monolítico, y es probable que se siga produciendo un intenso debate interno en las próximas semanas sobre la respuesta adecuada.
Por ahora lo crucial es la evaluación de los daños de los bombardeos de Estados Unidos
La magnitud de los daños causados por los recientes ataques estadounidenses a las instalaciones nucleares de Irán probablemente influirá en la naturaleza y la escala de la represalia iraní.
Los iraníes seguro buscarían también salidas diplomáticas para guardar las apariencias:
Las experiencias en el pasado sugieren brindarle a Irán una salida diplomática para salvar las apariencias. Eso podría resultar en una respuesta menos agresiva.
En conclusión, dada la gravedad de los recientes ataques estadounidenses contra sus instalaciones nucleares y los patrones históricos de represalia de Irán, es razonable esperar que Irán responda con algún tipo de acción agresiva.
Estados Unidos está en alerta máxima, advirtiendo a Irán contra la toma de represalias, y enfatizando que cualquier acción de este tipo solo provocará respuestas militares aún más severas.
Aun así, hay que mencionar también que en Estados Unidos ni la opinión pública, ni el Congreso están completamente con Donald Trump. Sus adversarios no le perdonan arrastrar al país a otra posible guerra interminable en Medio Oriente; y su base MAGA, le recrimina haberla engañado prometiendo primero que Estados Unidos en su presidencia dejaría de ser el policía del mundo.
