Los próximos cuatro renglones necesitan que usted los responda para avanzar como estamos llegando a una elección tan importante como las del domingo con las encuestas políticas.
¿Anticiparon bien las preferencias del pueblo de México? ¿Le sirvieron de guía a los votantes mexicanos? ¿Hicieron que la gente pensara en sus alternativas?
¿Sirvieron de algo?, y, sobre todo, ¿Han estado acertadas?
Esta última es una pregunta amañada porque eso no lo sabremos sino hasta después de que la elección sea determinada oficialmente.
El próximo domingo, dentro y fuera de México estaremos votando, casi 100 millones de mexicanos. Será la primera vez que millones de jóvenes participen emitiendo su voto. Las del 2 de junio del 2024, serán por lo anterior, las más grandes jamás celebradas en México, queda por ver si son las más concurridas también.
Toda esta semana los grandes diarios de Estados Unidos han publicado análisis de todo tipo, la gente fuera de México está enterándose de temas que para los mexicanos son incómodos. Eso sirve mucho porque orienta, forma opinión y nos hace pensar en cosas que no consideramos todos los días.
En Estados Unidos el New York Times preguntó el fin de semana antes de la elección, ¿Porque en México matan a tantos políticos y candidatos locales? El Washington Post también durante la semana preguntó.
Los militares mexicanos, a quienes el presente gobierno les permitió convertirse en administradores de las agencias, empresas y servicios del estado ¿se les va a dejar en ese rol en el próximo gobierno?
La BBC preguntó en un amplio y muy bien documentado artículo ¿Porque estas son las elecciones más violentas, no solo en México, sino en el mundo?
Las consecuencias, les dice la prensa internacional a sus audiencias, son enormes porque México renovará no solamente a quien ocupará la presidencia, sino también a 628 miembros de la legislatura, a nueve gobernadores y a más de 19 mil funcionarios locales.
La historia de la toma de encuestas políticas en México ha dejado a mucha gente con dudas de que lo que hemos visto en esta elección, es auténticamente la opinión de los encuestados o es otra vez, una deformación resultado de dos cuestiones fundamentales.
La forma y el contenido de las encuestas y la costumbre de los mexicanos de no responder a ellas con la verdad.
En México, el temor de expresar libremente los puntos de vista políticos aún prevalece entre muchos mexicanos. También en México, una gran cantidad de personas aún no creen que exista una total libertad de expresión y por eso, en lugar de responder a encuestas políticas con sus verdaderos sentimientos, responden a lo que presumen que el encuestador quiere oír.
No es un efecto extraño, lo mismo ocurre en Latinoamérica, y curiosamente entre los mexicanos y latinos que viven en Estados Unidos. Ahí también las encuestas no son exactas.
No hay mejor sitio para preguntar sobre el arte de las encuestas que el centro de investigaciones PEW en Estados Unidos. Esta gente sabe hacer encuestas y a eso se dedican. La gran diferencia es que no están supeditados ni a clientes privados, ni a presiones de gobiernos o de organizaciones de noticias. Pew hace sus propias encuestas para sus propios usos.
El Centro de Investigaciones PEW, afirma haber descubierto que cuando hay una enorme ola de información los adultos menores de 30 años, y los adultos hispanos, eluden responder con la verdad.
Me pareció que esto es importante en el caso de México, por la gran cantidad de jóvenes participando en esta elección, algunos de ellos votarán por primera vez en sus vidas.
PEW en un experimento de encuesta en febrero de 2022, les preguntó a sus encuestados si tenían licencia para operar un submarino de clase nuclear SSGN. En la encuesta de participación voluntaria, el 12% de los adultos menores de 30 años afirmaron estar calificados para operar submarinos nucleares. En realidad, la proporción de estadounidenses con este tipo de licencia de submarinos ronda por el 0%, porque el número de oficiales calificados es de menos de 100.
El problema, dice PEW, fue aún peor para las estimaciones hispanas. Alrededor de una cuarta parte (24%) de los casos de inclusión voluntaria que afirmaban ser hispanos dijeron que tenían licencia para operar un submarino nuclear, frente al 2% de los no hispanos. PEW, concluye diciendo acerca de lo anterior, lo que seguramente está en la mente de usted en este momento.
A medida que las encuestas vuelven a ocupar un lugar central este año electoral, es fundamental comprender sus fortalezas y sus debilidades para determinar si los resultados de las encuestas que ha habido durante los pasados seis meses, son o no, exactas. Y las probabilidades de que no lo sean seguramente son mayores.
En México y en Estados Unidos hay ejemplos que son históricamente célebres por haber errado. Sólo recuerde las encuestas del 2006 en México, o las del 2016 en Estados Unidos. En la primera, las encuestas decían que Andrés Manuel López Obrador le ganaría a Felipe Calderón. Obviamente estuvieron equivocadas. En el 2016 las encuestas le daban a Hillary Clinton una victoria total sobre Donald Trump. Y otra vez, se equivocaron.
Hay dos tipos de errores, los que le acabo de mencionar con resultados totalmente errados y otros en los que el error está en las diferencias y porcentajes que se anticiparon en estimación del número de votantes participando.
Todo lo anterior es extremadamente importante en este momento en México porque las encuestas le vienen dando consistentemente a una de las candidatas presidenciales una ventaja enorme. Esta insistencia difundida en los medios y en las redes sociales pueden tener un efecto devastador. Porque puede sugerirle a la gente que la elección ya está resuelta.
Los encuestadores cuando se enfrentan a estas situaciones preguntan...
¿Si usted supiera que un equipo de fútbol ya le ganó al otro equipo, antes de que se inicie el partido, ¿iría al estadio? Obviamente no lo haría.
El mismo peligro existe ahora. Si ya la elección está decidida desde hace tiempo, y si ya fue determinado quien ganó esta elección, aún así, ¿Usted votaría?
¿Se da cuenta del peligro? Lo mejor es pensar que nadie ha ganado nada aún y que la única encuesta que es real es la que conoceremos después de la elección cuando todos los votos hayan sido contados y certificados.
La revista Político de Estados Unidos está publicando también esta semana un enorme artículo analizando el efecto en todo México de las conferencias de prensa presidenciales de cada mañana.
El artículo se llama; ‘Políticamente hablando, todos hoy vivimos en Mexico’
Este análisis en un medio tan importante en Estados Unidos califica al presidente mexicano como uno de los políticos más astutos de la actualidad, porque logra que sus palabras y sus conceptos mencionados en las ‘Mañaneras”, ¡sean repetidos todo el día por sus seguidores...
¡Y por sus opositores!
AMLO dice Político, es un populista que constantemente habla de dinero para exhibir su pobreza. En eso se parece al otro populista buscando actualmente también la presidencia de Estados Unidos. Donald Trump habla de dinero todo el tiempo para exhibir su riqueza. Esa forma de comunicarse con la gente cada uno la maneja con paralelos que los llevan a un fin importante, marcarle el paso a los seguidores que votarán cómo ellos quieren que voten.
Finalmente, no pierda usted de vista que en México y en todas partes, a los candidatos punteros les convienen las encuestas, porque saben que eso influirá en los votantes indecisos. Esa es la razón para que, otra vez, con enorme consistencia los delanteros siguen apareciendo como los delanteros, aún cuando en muchas ocasiones, eso sea falso.
Nos vemos el próximo domingo en las urnas.
