Lo que podría parecer el inicio ramplón amarillista de esta editorial, irónicamente es la realidad que atravesamos en México , y que lejos de ser un megáfono polarizado, pensado desde la entraña y la necesidad de estrellar frustraciones contra el gobierno sin razón, existen datos que sustentan el sensacionalista inicio de esta editorial.
Veamos, México Evalúa realizó ‘Hallazgos 2022: Seguimiento y evaluación de la justicia penal en México’, donde expone la gigante cifra negra, que no es más que el porcentaje de delitos que sufrimos los mexicanos pero que no denunciamos, demostrando que en la última década, nos hemos mantenido como buenos “cerebritos” teniendo un 90 sobre 100… Sí, de 9 delitos sólo denunciamos 1.
Y la explicación es sencilla, nuestra confianza en las autoridades se encuentra a la baja y por lo tanto, sin fe es imposible aumentar las denuncias en las instituciones.
Y digo fe, porque pareciera que cualquier acto de superchería, es más eficiente que nuestras autoridades.
¡En qué mundo tan extraño vivimos! - Alicia
Veamos, de acuerdo con la Envipe 2022 ( INEGI ), el 57% de los mexicanos perciben a la Fiscalía General como corrupta, mientras que el 64% tilda de ese mismo calificativo a la Policía Estatal y a los Ministerios Públicos… Pero la corona es paaaraaaa: La policía de tránsito, con una percepción de corrupción del 74%
Hallazgos 2022 indica que de las 2,246,885 carpetas de investigación abiertas en 2022, el 86.8% se inició sin detenido y sólo el 13.2% lo hizo con detenido, a pesar de que el 37% de los judicializados por el Ministerio Público corresponden a casos en flagrancia.
Perdón, ¿qué es flagrancia?
Es el concepto jurídico que se refiere a la detención del imputado, cuando éste se encuentra cometiendo un delito o cuando es perseguido inmediatamente después de que lo cometió.
O sea que te agarran con las manos en la masa, o en el dinero, o en el cuerpo ajeno, etc. Y ya sea que te detengan en el acto o justo después de andar de amante de lo ajeno y otras preciosidades.
Y el punto aquí, es que un porcentaje sumamente reducido de los casos que implican a un bandido, culminan con su detención ¡Viva México!
¿Por qué pasa eso? Por la ley inventada por mí 🙂😊 de la triple III: Ineptitud, Incapacidad operativa o Impunidad.
La ineptitud, es obvia y no sólo la padecen las instituciones de justicia sobre su colaboradores. La incapacidad operativa se refiere a la falta de recursos económicos y humanos, los cuales no son capaces de responder a las demandas sociales actuales, y finalmente, la impunidad, sí, esa que deja sin castigo a los culpables por “N” cantidad de razones relacionadas con el poder.
Continuando con ‘Hallazgos 2022', al cierre del 2022, el 52.3% de los casos permanecen en proceso de investigación, mientras que en el restante 43% el Ministerio Público emitió las siguientes decisiones: archivar temporalmente el caso (57.9%), el no ejercicio de la acción penal (22.4%), la incompetencia (10.3%), el criterio de oportunidad (4.0%) y la abstención de investigar (3.0%).
La insuperable levedad de convertirnos en la Santa de Federico Gamboa
De vuelta al inicio de esta editorial, vamos con las evidencias, promedio nacional de impunidad en los siguientes delitos: violación 93.5%, violencia familiar 98.6%, robo simple 95.6%, abuso sexual 96.1%, despojo 95.1% secuestro 88.2% y fraude 96.8%.
Los familiares de víctimas de feminicidio reposan en el 88.6% de probabilidades de que ese delito quede impune, en el caso de homicidio doloso 95.7% y desaparición 96.5%.
Mexicanito en el país de las maravillas, es el destello incandescente de vulnerabilidad en la que nos encontramos más de 90 millones de mexicanos.
‘Mexicanito’ como diminutivo peyorativo, refleja la vulnerabilidad de mexicanos de distintos orígenes, escalafones e intelectualidad, donde simplemente estamos a merced de la caprichosa dirección del viento impartidor de justicia mexicano.
