Jorge VI, el papá de la reina Isabel II, no quería ser rey. Le gustaba su vida tranquila, alejado del radar, disfrutando de sus hijas, felizmente casado.
Como miembro más joven de la familia real cumplía con algunos deberes públicos, pequeños. Estaba contento con esa vida. Pero cuando muere su padre y su hermano asciende al trono, todo su mundo comienza a desbaratarse.
El rey Eduardo abdicó para poder casarse con una mujer que era divorciada. Eso colocó a Isabel en la línea directa de sucesión. La última vez que vio a su padre fue cuando ella y Felipe emprendieron una gira en 1952.
Su familia se presentó en el aeropuerto para despedir a la pareja y el rey la saludó desde la pista. Días después, mientras estaban en Kenya, Isabel recibió una noticia devastadora: su padre, que solo tenía 56 años, había muerto mientras dormía a causa de un trombo.
Reina Isabel II ha nombrado 14 ministros en 70 años
Durante su histórico reinado, ha nombrado a 14 primeros ministros y se ha reunido con 12 presidentes de Estados Unidos. Ha sido un faro de continuidad en un periodo de cambio sin precedentes, adaptando y modernizando la institución real con los tiempos.
Su mayor logro es quizás su capacidad para seguir siendo relevante y popular, a pesar de enfrentarse a algunos de los años más tumultuosos de la historia moderna de la realeza.
No nació para ser monarca y ahí estaba recibiendo el trono a sus 25 años, su vida cambió en un instante. De un momento a otro, en lugar de tener actividades propias de su juventud, pasó a tener responsabilidades diplomáticas.
Han pasado desde ese día, 70 años. Sin planes de retirarse, y si todo va bien, tal vez pronto estemos pendientes de su próximo hito, cuando la reina supere a Luis XIV de Francia para convertirse en la monarca que más tiempo ha reinado en la historia del mundo.