El gobierno de España cuenta con una visa que emite a ciudadanos extranjeros que no sólo les permite el ingreso a su país, sino al resto de naciones de Europa. Sin embargo, la “visa dorada”, como es conocida, no es para todas las personas.
En las últimas semanas, las autoridades ibéricas han discutido la posibilidad de eliminar esta autorización. El pasado 10 de abril de 2024, el Consejo de Ministros de España aprobó medidas para restringir la emisión de estas visas doradas.
¿Qué significa tener una visa dorada?
Una visa dorada es un documento que permite residir en España, así como moverse libremente por el espacio Schengen, conformado por 27 países. Otros beneficios son relativos a acceso a los servicios públicos de educación y salud.
Este tipo de beneficios no sólo son extensivos a quien solicita las visas doradas, sino también a sus familias. Aunque para obtenerla es un requisito demostrar tener el capital necesario para invertir en el país europeo, ya sea en empresas o en bienes raíces.
¿Cuánto dinero se necesita para una visa de inversionista en España?
Para poder obtener una visa dorada es necesario adquirir una vivienda con un valor mínimo de 500 mil euros, poco más de 9 millones de pesos mexicanos.
También es necesario contar con instrumentos financieros que sean equivalentes a un millón de euros en España o invertir 2 millones de euros o más en deuda del Estado. Otra opción es crear puestos de trabajo en dicho país, ya que se buscaba atraer inversión extranjera con esta clase de permisos de residencia.
Sin embargo, la emisión de este tipo de visas ha sido criticada, tanto por el Parlamente Europeo como la Comisión Europea, debido a que considera que esta es una forma de brindar una ciudadanía sin obligar a los beneficiarios a residir en el país o a pagar impuestos.
Isabel Rodríguez, ministra de vivienda en España, aseveró que entre 2013 y 2023 emitieron más de 14 mil visas doradas, la mayoría para originarios de países como China, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos, Irán y Venezuela.
En tanto que Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, argumentó que al remover las visas doradas buscan garantizar que la vivienda sea un derecho para las personas y no “un mejor objeto de especulación empresarial”.
