Ebrahim Raisi, presidente de Irán, sufrió un accidente de helicóptero ayer domingo 19 de mayo de 2024, en el cual perdió la vida. El mandatario, conocido como “El Carnicero de Teherán”, regresaba de una reunión en Azerbaiyán.
Tras varias horas de labores de rescate, complicadas por el mal clima en la zona montañosa donde ocurrió el siniestro, el gobierno iraní confirmó el fallecimiento de Raisi y ya nombró a un sustituto. Sin embargo, ¿por qué tenía ese apodo?
¿Dónde cayó el helicóptero del presidente de Irán?
Ebrahim Raisi de 63 años, quien fue elegido como presidente de Irán en 2021, iba a bordo de un helicóptero Bell 212, de fabricación estadounidense, se estrelló contra la cima de una montaña.
La aeronave cayó en la región de Varzequan, al norte de la ciudad iraní de Tabriz, después de realizar una visita oficial en la frontera de Azerbaiyán, en el noroeste de Irán, destacó la agencia estatal de noticias IRNA.
Los restos carbonizados del helicóptero en el que viajaban Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, y otros seis pasajeros y tripulantes fueron hallados a primera hora del lunes tras una búsqueda nocturna en medio de una ventisca.
¿Quién es el sustituto de Ebrahim Raisi?
El ayatola Alí Jamenei, quien tiene el poder supremo en Irán, declaró que Mohamad Mojber, vicepresidente primero, asumirá el cargo de presidente interino. En 50 días deberán celebrarse nuevas elecciones presidenciales, según la Constitución de la República Islámica.
¿Por qué llamaban “El Carnicero de Teherán” a Ebrahim Raisi?
Ebrahim Raisi fue nombrado como “El Carnicero de Teherán” debido a su papel en la ejecución masiva de más de 30 mil prisioneros políticos en 1988.
El fallecido presidente de Irán en ese entonces formaba parte de las Comisiones de la muerte, por lo cual estaba en la lista de sanciones de Estados Unidos al ser perpetrador de genocidio por la masacre de los opositores pertenecientes al movimiento democrático Mojahedin-el Khalq.
Medios internacionales aseguran que testigos señalaron que Raisi supervisaba la tortura de hombres y mujeres y acudía personalmente a su ejecución.
