Destinaron 500 mil mdp a la refinería Dos Bocas y solo ha producido engaños con el dinero de los mexicanos

Construir el Tren Maya, una de varias obras, ha representado otros 500 mil millones de pesos y todavía están metiéndole más dinero a un proyecto sin resultados.

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Por: César Méndez e Iván Ramírez

El sello de la casa ha sido tirar el dinero de los mexicanos en obras costosas o que no sirven para nada. La obra emblemática es la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, que hasta hoy no refina.

Es el símbolo de la ineficiencia porque le han metido 500 mil millones de pesos, prácticamente más del triple de lo presupuestado en 2018 para que produjera hasta 290 mil barriles diarios de gasolinas y diésel, pero solo se han producido engaños.

Ahorita ha sido pura pérdida, pura transferencia más de nuestros impuestos, ¿Tú sabes cuánto es eso?, te alcanza para cuantos años de presupuesto para educación, salud”, dijo Susana Cazorla, analista en energía.

¡Daños al ecosistema! Así es como la refinería de Dos Bocas ha impactado a los habitantes de Tabasco

Tren Maya, una obra sin resultados y con millones de pesos de inversión

No olvidar que en construir el depredador Tren Maya se llevaron otros 500 mil millones de pesos y todavía le están metiendo más dinero a una obra que no da resultados.

“Significa que el Tren Maya tuvo un sobrecosto de más del 176% por 327 mil millones de pesos, para este año tiene un presupuesto de alrededor de 45 mil millones de pesos, lo que significa que el sobrecosto a seguir incrementando”, señaló Jorge Cano, analista de México Evalúa.

Obras de México, entre perdidas económicas y deudas

Entre cancelar el llamado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) o Aeropuerto de Texcoco y en hacer el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), se les fueron otros 413 mil millones de pesos.

Pero hay más y agreguemos la aerolínea sin pasajeros Mexicana de Aviación, las perdidas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que se siguen acumulando. El Tren Interoceánico, las Universidades del Bienestar, el gas del Bienestar y más. Todos estos caprichos fueron construidos con el dinero de los mexicanos y los han endeudado por generaciones.

Claro, es un fracaso que nos cuesta a los mexicanos como ha costado prácticamente todos los grandes proyectos de inversión o de infraestructura”, opinó Pablo Casas, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas.

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