Aunque parezca increíble, guardar los billetes según su denominación es un hábito que refleja mucho más de la personalidad de lo que podría pensarse. Y es que desde el punto de vista de la psicología, se trata de una práctica que distingue a aquellos que tienen el orden como prioridad y refleja cómo trasladan este comportamiento a otras áreas de su vida.
Es por esto que el siempre tener la necesidad de organizar el dinero de una forma en específico, puede ser señal de Trastorno Obsesivo Compulsivo, más conocido como TOC.
De acuerdo con información de Medline Plus, esta práctica representa las compulsiones, que son actos que la persona hace para calmar su ansiedad, muchas veces sin notarlo.

En otras palabras, el guardar los billetes de menor a mayor (o viceversa) brinda la sensación de cierto control, por lo que está incluido en prácticas diarias que la mayoría de veces pasan a ser parte de la rutina.
¿El Trastorno Obsesivo Compulsivo hace daño?
Tener TOC no representa un riesgo, salvo cuando interfiere con las actividades diarias. En esos casos, es necesario un diagnóstico de un especialista, según Mayo Clinic.
Sin embargo, si comienza a ser una amenaza para la tranquilidad del individuo y ya no puede seguir su vida sin satisfacer esta ansiedad por ordenar el dinero y/o se manifiestan otras obsesiones más intensas, requiere de una valoración psicológica que determine cuál es el tratamiento a seguir.
Ya que identificarse con este rasgo no basta para asegurar que una persona realmente tenga síntomas del TOC.
¿Qué significa que una persona siempre tenga su cartera desordenada? Esto revela la psicología
Por otra parte, existen personas que no se preocupan en lo absoluto por organizar su billetera, al contrario, pareciera que la usan como almacén de basura y recibos.
Esto también tiene una explicación desde la psicología y podría ser un indicio de exceso de presión, lo que se refleja en las pertenencias y el esmero que se le pone a mantenerlas en buen estado.

Por lo que, según datos del sitio especializado Saving Advice, guardar constantemente tickets viejos, tarjetas que ya no sirven y cualquier otro papel sin importancia, demuestra que no hay una correcta gestión del estrés diario.
Así que el punto medio en estas prácticas sería no acumular demasiadas cosas en la cartera, pero tampoco obsesionarse con la idea de que tiene que los billetes tienen que estar acomodados de cierta manera para que todo marche bien.