La Batalla por la Medalla Masculina encendió la arena de Exatlón México cuando los 12 hombres saltaron a la pista, conscientes de que no solo competían entre ellos, sino contra el reloj, convertido en el rival a vencer; cada décima de segundo contaba y cada lanzamiento significaba acercarse o alejarse de la posibilidad de asegurar una vida extra, el beneficio más determinante de toda la competencia.