Con lágrimas en los ojos, Koke, del equipo azul, regresó para darle fuerza a su equipo. A pesar del dolor de la derrota, sus palabras de aliento encendieron una chispa de esperanza en sus compañeros, recordándoles que aún quedaba mucho por luchar.
Con lágrimas en los ojos, Koke, del equipo azul, regresó para darle fuerza a su equipo. A pesar del dolor de la derrota, sus palabras de aliento encendieron una chispa de esperanza en sus compañeros, recordándoles que aún quedaba mucho por luchar.