En una segunda entrega, Margarita reveló en exclusiva para Pati Chapoy las situaciones que la llevaron a caer en el alcohol en un momento de su vida.
Imagínate lo que yo pensé, mi hijo, y pensaba en el papá de mi hijo con cáncer en la cárcel, muere. La esposa reclama el cuerpo, pasaron cosas muy feas. Me escupe, me dice prostituta, me dice que yo tengo un hijo bastardo, me dice que me vaya de ahí que yo no tengo nada que hacer ahí, entonces me voy a la iglesia. Cuando entra en féretro, los hermanos se agarran de la mano en la puerta de la iglesia y no me dejan pasar de ella. El padre le dice a los que están agarrados de las manos que se quiten porque a la iglesia entran todos, porque Dios es para todos
Margarita sufrió mucho al saberse engañada por su esposo y su mejor amiga
[VIDEO] Margarita se olvidó de su propio hijo debido al alcoholismo y al dolor. Hasta ahora, han apsado 34 años desde que decidió dejar el alcohol.
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Después de eso fue muy difícil porque yo entré en el alcohol, entonces bebía hasta que me embrutecía. Se me olvidó que tenía un hijo, que tenía vida y que todavía respiraba. Como me calmó ese dolor no me lo calmaba nada. Yo ni siquiera dormía en una cama, yo durante tres meses bebí y dormí en la sala hasta que un día me sacudí y dije ‘qué estás haciendo’ nunca más volví a beber en la vida
¿Qué tuvo que hacer para seguir en México?
En medio de la desesperación por seguir en México, la cantante se tuvo que casar por los papeles, aunque las cosas no salieron bien.
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Todavía seguían molestándome, ahora con migración. Yo no quería irme a Colombia otra vez, yo todos los días tenía que ir a migración, me dice mi abogado ‘pues ni modo, tienes que casarte’. Yo me casé por los papeles e intenté ser buena esposa y si fui un poquito presionada en el sentido de, era muy buena persona, hasta que lo convertí en mi socio. De pronto él me pone los cuernos con una de mis mejores amigas que yo había contratado como mi asistente, entonces yo cuando quedé embarazada sospechaba y me daba tanta pena sospechar. Yo lo tenía tan endiosado que yo dije ‘no es capaz’. Me fui a la iglesia a pedir perdón por pensar mal
