
En su último día de visita en México, el Papa visita el Centro de Readaptación Social Número 3 (Cereso) en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Francisco está reunido con 700 reos y 250 familias de los internos.
El Papa obsequió un Crucifijo de cristal al Cereso, y manifestó a los empleados: “Ustedes encontrarán mucha fragilidad. Por eso traje este Crucifijo de cristal: Cristo en la Cruz es lo más frágil”.
“Deseo que cada uno de ustedes, contemplando la fragilidad de Cristo sepan sembrar semilla de esperanza y de resurrección”, agrego el Papa. El Santo Padre oficiará una misa en la capilla del centro penitenciario, la fue remodelada.