Las autoridades de Los Ángeles desmantelaron una red criminal que operaba bajo la fachada de una agencia de alquiler de coches en el distrito de Van Nuys. Seis personas fueron arrestadas por este modelo de estafas, incluidos los propietarios del negocio, acusados de dirigir una organización que facilitaba el turismo criminal.
Durante años, el grupo ingresó a delincuentes al territorio estadounidense, principalmente de Sudamérica, para cometer robos en varias ciudades del sur de California. Los sospechosos enfrentan ahora múltiples cargos federales, como fraude electrónico y lavado de dinero.
Transferencia fantasma, un engaño que se usa para estafar
Así funcionaba el turismo criminal en Los Ángeles
El grupo operaba desde la agencia de alquiler conocida como Driver Power Rentals (DPR), la cual proporcionaba vehículos de lujo a los delincuentes para mezclarse en las comunidades donde realizaban robos. Según la acusación, Juan Carlos Thola-Duran y Ana María Arriagada, propietarios de DPR, seleccionaban a los ladrones pidiendo identificaciones falsas y rechazando a quienes presentaban documentos auténticos.
Los delincuentes eran enviados a cometer robos en tiendas y residencias, principalmente en el distrito de Los Ángeles y el sur del Estado Dorado. Sin embargo, en ciertos casos, estos criminales extranjeros podían ser ubicados en otras regiones del país.
Te puede interesar: El ICE captura al líder latinoamericano de una pandilla que estaba ilegalmente en Estados Unidos
Durante la investigación, las autoridades incautaron 25 vehículos, varias propiedades y hasta caballos. Martin Estrada, fiscal federal del Distrito Central de California, destacó que el impacto de este tipo de crimen se siente en todo el país, pero especialmente en el sur del estado, donde el grupo ayudó a organizar al menos 120 robos en 80 ciudades.
¿Cómo operaba la red criminal en Los Ángeles?
Thola-Duran dirigía a los delincuentes para que, tras robar tarjetas de crédito, las utilizaran de inmediato en tiendas de la zona. Luego, los bienes robados eran enviados a sus cómplices, quienes vendían los productos por millones de dólares.
Te puede interesar: Robos en California: la estrategia de los residentes para evitar ser víctimas de este delito
Parte del dinero obtenido fue utilizado para comprar bienes raíces y caballos, además de estructurar retiros de efectivo para evitar ser detectados por el sistema financiero. La red también fue acusada de obtener fraudulentamente préstamos de ayuda por Covid-19.