Por: Eduardo Gutiérrez
Conectar con alguien de forma sentimental, emocional y física es algo placentero, que requiere de mucha dedicación personal y de una construcción diaria para que crezca la conexión.
Sin embargo buscar satisfacer altos estándares en una relación comienza a ser desgastante para algunos, creándoles una sensación de insuficiencia, ansiedad e inseguridad personal.
En este sentido se ha puesto de moda una práctica por demás peligrosa para la salud.
El llamado “chemical sex” o traducido al español: “sexo químico” busca tener relaciones sexuales bajo la influencia de diversas drogas con el fin de que el encuentro sexual sea más placentero y duradero.
“Somos emociones, nuestra experiencia creada desde la infancia como experiencias de parejas nos van llevando a un mal manejo de emociones... entonces a veces como método de protección desensibilizamos nuestro cuerpo… La piel es el órgano más erógeno que tenemos y hay personas que lo dejan de sentir. Por ello necesitan un plus para poder experimentar esas vivencias.” Comentó Alexa Arcadia, sexóloga terapeuta-humanista Gestalt
El riesgo inmediato en estas prácticas se presenta en la alteración del ritmo cardiaco, la pérdida de percepción y por supuesto en el desarrollo de una dependencia hacia el consumo.
Las sustancias más utilizadas son la mefedrona, que favorece la intensificación sensorial y la excitación sexual. Las metanfetaminas que aumentan el ritmo cardíaco, elevan la presión arterial y dañan los vasos sanguíneos del cerebro. Y el GHB, un depresor del sistema nervioso que puede conducir a la depresión, las alucinaciones e incluso el coma.
Estas prácticas han ido en aumento y llega a realizarse entre grupos de personas desconocidas, sin entender las graves consecuencias que pueden llegar a generarse.
La muerte súbita por el acelerado ritmo del corazón, la dependencia a las substancias, el riesgo de diversos padecimientos de salud mental, además del contagio de enfermedades de transmisión sexual, son solo el principio.
De acuerdo a cifras del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, al cierre de 2021 se registraron incrementos considerables de casos de infecciones de transmisión sexual en México, en relación con años anteriores.
Particularmente, hay cuatro enfermedades que se han disparado recientemente:
- Sífilis
- Papiloma
- Herpes genital y,
- el VIH o virus de la inmunodeficiencia humana.
Sin lugar a dudas la desinformación sigue siendo el peor detonante que abre oportunidades a limitar nuestra libertad y nuestra salud. Por ello te invitamos a que disfrutes de tu cuerpo y de tu pareja con responsabilidad y que busques fortalecer los canales de comunicación para lograr estados emocionales equilibrados.
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