¡Revive lo mejor del décimo quinto capítulo de El Peso del Amor!
¡Una noche erótica y el promesa de un amor eterno!
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La noche comienza con Young-ho y Joo-eun abrazados bajo la misma manta, una velada que él define como “cálida”, pero ella anhela convertirla en algo más profundo y apasionado.

Entre risas y caricias, Joo-eun provoca a Young-ho hasta que él, rendido al encanto, propone una “noche cómoda y erótica” y cede ante su deseo mutuo.

Al amanecer, despiertan abrazados. Joo-eun, con los ojos llenos de ternura, verifica que él sigue allí, temerosa de que todo sea un hermoso sueño.

Joo-eun le cocina sopa de algas para su desayuno de cumpleaños. Young-ho sonríe dulcemente: sus análisis médicos han mejorado y ella ya no necesita medicación.

Pasan el día juntos, viendo programas, conversando y disfrutando del silencio cómplice que solo dos corazones ya enamorados pueden compartir.

Hay incluso un momento tierno donde ambos hacen ejercicio, una rutina divertida que, aunque agotadora, fortalece su conexión emocional.

La seriedad irrumpe cuando Joo-eun recibe inesperadamente la visita de su madre, quien la insta a casarse y tener hijos, generando un momento de presión en medio de su felicidad.

Luego, Young-ho enfrenta su nerviosismo porque sabe que tendrá que conocer a la madre de Joo-eun, un paso grande para ambos.

Con dulzura y respeto, Young-ho se presenta ante ella, ofrece flores y promete seguir enamorándola cada día, ganándose su aceptación y las primeras muestras de aprobación.

El amor fluye cuando visitan el templo donde reposan los restos de la madre de Young-ho. Joo-eun, con un discurso emotivo y sincero, promete cuidar de su hijo para siempre.

Allí descubre que la bufanda rosa que él le regaló fue tejida por él mismo en memoria de su madre, un símbolo de vínculo eterno entre sus corazones.

Más tarde, Young-ho la invita a una cita nocturna: caminan bajo luces navideñas, tomados de la mano, intercambian selfies y se miran con el brillo de un amor prometido.

Ya en ese ambiente mágico, él deshace parte de la bufanda para revelar un anillo oculto, y con voz temblorosa pero segura le pide a Joo-eun que sea su esposa.

Ella acepta con lágrimas de emoción, un “sí” que sella un compromiso tan inesperado como perfecto, y sus cuerpos se funden en un abrazo eterno, sellado por amor.

El episodio termina con los dos abrazados y soñando juntos en un futuro que ahora se vislumbra lleno de esperanza, ternura y una promesa que alcanza el cielo romántico que ambos anhelan.
¡Revive lo mejor del décimo quinto capítulo de El Peso del Amor!
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