El nombre de Sean “Diddy” Combs vuelve a acaparar los reflectores tras conocerse que sus abogados presentó un recurso clave ante el Segundo Tribunal de Apelaciones del Circuito de EE. UU. en Manhattan, con el que buscan su liberación inmediata o, en su defecto, una reducción drástica de la sentencia que hoy lo mantiene tras las rejas.
According to NewsNation, Mark Geragos commented on Diddy’s appeal for immediate release, saying it may not be as unrealistic as prosecutors suggest:
— HotNewHipHop (@HotNewHipHop) December 28, 2025
“Remember, when he was convicted of these two Mann Act violations… He won against the counts that carried a mandatory life… pic.twitter.com/Xml5gZ1Hc5
La jugada jurídica reabre el debate sobre la pena que recibió el rapero por delitos relacionados con la prostitución, y podría cambiar por completo el rumbo del caso que ha sacudido al mundo del entretenimiento.
De acuerdo con el documento ingresado por sus abogados el pasado martes por la noche, la defensa reclama que la condena de más de cuatro años de prisión es “excesiva” y no se ajusta a los estándares habituales para casos de prostitución sin coerción, donde normalmente las sentencias son considerablemente más bajas, muchas veces por debajo de los 15 meses. Para el equipo legal, el castigo impuesto a la estrella de la música urbana no solo rompe con los criterios establecidos, sino que además habría sido contaminado por acusaciones de las que Combs fue absuelto, generando una sensación de injusticia en torno al proceso.
Hoy, el rapero de 56 años cumple su condena en una prisión federal de Nueva Jersey, con una fecha de liberación programada para mayo de 2028, pero el nuevo recurso abre la puerta a un escenario muy diferente. Si el tribunal de apelaciones acoge los argumentos de la defensa, Diddy podría salir en libertad mucho antes de lo previsto o ver su sentencia reducida de forma tan significativa que su tiempo restante tras las rejas se recorte de manera considerable, algo que sus seguidores llevan meses esperando.
¿Qué piden los abogados de Diddy?
En el corazón de la apelación, los abogados de Sean “Diddy” Combs solicitan dos alternativas claras: su liberación inmediata o una reducción sustancial de la pena de 50 meses que le fue impuesta por delitos vinculados a la prostitución. La defensa insiste en que el fallo del juez federal Arun Subramanian no reflejó de forma justa el veredicto del jurado y terminó elevando la condena a un nivel sin precedentes en casos similares, especialmente cuando se trata de hechos sin elementos probados de coerción.
Para sostener esta petición, el equipo legal asegura que la sentencia aplicó criterios propios de delitos mucho más graves, como conspiración para cometer crimen organizado o tráfico sexual, cargos de los que Diddy fue declarado inocente en julio. En su escrito, subrayan que no se puede castigar al artista como si hubiera sido condenado por esos delitos cuando, en realidad, el jurado decidió no responsabilizarlo, por lo que cerrar los ojos ante ese matiz supondría una violación flagrante a las garantías del proceso.
Según la apelación, el juez habría utilizado elementos y testimonios asociados a esas acusaciones descartadas para endurecer la pena, algo que la defensa considera incompatible con los principios de una justicia imparcial. Esa supuesta mezcla de cargos y narrativas, argumentan, terminó por distorsionar la verdadera dimensión del caso de prostitución por el que sí fue condenado, generando una condena que, a ojos de sus abogados, resulta claramente desproporcionada y contraria a los estándares federales.
Los argumentos contra la sentencia “excesiva”
Uno de los puntos más contundentes del recurso es la acusación de que el juez Arun Subramanian actuó como un “decimotercer jurado” al incorporar pruebas y testimonios relacionados con delitos de los que Combs fue absuelto, como la conspiración para crimen organizado y el tráfico sexual. Para la defensa, el rol del juez debió limitarse a aplicar la ley sobre el veredicto ya emitido, sin reinterpretar la evidencia ni añadir un peso extra a las acusaciones que el propio jurado dejó fuera del fallo.
Los abogados subrayan que la pena de 50 meses supera por mucho las sentencias típicas en casos de prostitución sin coerción, donde el promedio rara vez rebasa los 15 meses, por lo que califican la condena como “sin precedentes” en el sistema federal. Ese contraste numérico es clave en su estrategia: demostrar que el castigo a Diddy no solo está por encima de la media, sino que constituye una anomalía que solo se explica porque se tomaron en cuenta elementos ajenos al delito finalmente probado.
Durante la sentencia original, el magistrado dio peso especial a los testimonios de exnovias, incluida Casandra “Cassie” Ventura, quienes relataron presuntos abusos físicos y psicológicos durante las llamadas “noches de hotel”, lo que habría influido en su decisión de imponer una condena severa. El juez sostuvo que Combs utilizó su poder para maltratar a mujeres, un razonamiento que, según la defensa, convirtió los relatos personales en el eje de una pena ejemplarizante, alejándose de los parámetros estrictamente legales del caso de prostitución.
El tribunal de apelaciones deberá ahora revisar si el trato que recibió Sean “Diddy” Combs fue justo o si, como alegan sus representantes, se violaron principios básicos de proporcionalidad y respeto al veredicto del jurado. Mientras tanto, el artista permanece bajo custodia en Nueva Jersey a la espera de una resolución que podría redefinir su futuro inmediato, no solo en términos de libertad, sino también en la forma en que la industria y el público perciben su complicada situación legal.
