Krusty planea una estrategia para obtener mayor audiencia y, por consecuencia, más dinero: lanza una convocatoria para elegir al anfitrión de una fiesta que pueda atraer patrocinadores y de esta forma fortalecer y mejorar el marketing de su marca. Bart gana el concurso, pero no es él sino Homero quien finalmente cumple con el rol.
Pronto, Homero cambia de empleo; ahora es ejecutivo de cuenta. Esto se refleja en sus ganancias, y no así en pasar tiempo de calidad con su familia. Poco a poco, Homero se hace esclavo de la situación.
Éntrale a la Simpsonmanía de lunes a jueves a las 9:00 pm por Azteca 7.